viernes, 21 de septiembre de 2007

DIAGNÓSTICO DE LA EDUCACIÓN DE JÓVENES Y ADULTOS EN EL SALVADOR EN LA DÉCADA DE LOS NOVENTA

Mario Nóchez, 0ctubre 2000
Desde de 1980 a 1992, El Salvador estuvo inmerso en la guerra civil más larga y cruel de su historia, que causó grandes pérdidas humanas, económicas y sociales. El impacto social del conflicto armado fue significativo, ya que además de los efectos directos en pérdidas de vidas humanas y lisiados de guerra, tuvo consecuencias graves sobre todo en aquellos sectores poblacionales económica y socialmente más vulnerables, dada la limitación para obtener puestos de trabajo, pérdida del poder adquisitivo y la reducción y deterioro en la prestación de los servicios sociales básicos, con lo cual los dos tercios de la población salvadoreña, se encontraba en el nivel de pobreza y un tercio de éstos, a su vez, en condiciones de extrema pobreza.

La crisis generalizada que vivió El Salvador repercutió seriamente en el ámbito educativo, particularmente a la educación de jóvenes y adultos, según se describe a continuación:
- El déficit de infraestructura educativa y de ofertas de educación básica, así como el cierre temporal de 800 escuelas durante el período del conflicto, agudizaron el problema del analfabetismo y la baja escolaridad en la población mayor de 10 años, principalmente de aquellos que habitaban en los municipios que fueron escenario de la guerra.
- En 1990, el sistema atendía al 56% de la población en edad escolar, habiéndose quedado sin matricula unas 248,359 personas entre los 7 y 15 años, cifra que crecía a 644,053 si se agregaban los niños no atendidos en educación parvularia.
- Se estimaba que para 1992, el 30% de la población total mayor de 10 años era analfabeta, afectando fundamentalmente al área rural, donde según algunos diagnósticos locales alcanzaba entre el 60% y 70% siendo los porcentajes más altos, los de la población femenina. El algunos departamentos, como Morazán, el analfabetismo afectaba casi al 50% de la población mayor de 15 años, en Cabañas o la Unión, el índice superaba el 40%.
- Para el año de 1994, el nivel de escolaridad era uno de los más bajos en América Latina. En el ámbito nacional el promedio de escolaridad era de 5,7 grados cursados en la población mayor de 15 años (6,05 grados en el área urbana y 3,09 grados en el área rural). El promedio de grados académicos cursados por la población adulta se situaba en 4,58; en el área rural la cifra era de 2,59 grados cursados.
- No existían instrumentos curriculares ni materiales educativos adecuados para la educación de adultos. Las Escuelas Nocturnas y los Círculos de Alfabetización utilizaban materiales diseñados para niños o materiales incompletos y escasamente pertinentes

Frente a los indicadores antes descrito el Ministerio de Educación, en el Marco de la Reforma Educativa, se planteó los siguientes objetivos:

a) Fortalecimiento de la educación integral de jóvenes y adultos, con énfasis en la población rural y urbano marginal.
b) Mejoramiento y ampliación de la calidad y cobertura de los servicios educativos.
c) Participación de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales en la planificación, coordinación y ejecución concertada de acciones educativo-culturales.

Para el cumplimiento de los objetivos propuestos el Ministerio de Educación contó con el apoyo financiero del Gobierno de España por un monto total de US$6,000.000.00 para el período de 1994-1996, como una contribución al proceso de consolidación de la Paz y la Democracia de El Salvador. Dicho financiamiento se amplio posteriormente con la firma de un Acuerdo Bilateral entre el Gobierno de El Salvador y el de España, para el período 1997-1999, en el cual el Gobierno de El Salvador se comprometía a ir asumiendo gradualmente el financiamiento desde un 50% hasta el 100% del total de las acciones de Educación de Jóvenes y Adultos.

Entre los principales esfuerzos realizados en el período 1994-1999 se pueden destacar los siguientes:

Renovación y diseño del currículo nacional de la educación básica integrada de jóvenes y adultos

El currículo se ha organizado y estratificado en tres niveles educativos: el primer nivel correspondiente a la alfabetización (equivalente a primero y segundo grado), segundo nivel (equivalente a tercero y cuarto grado) y tercer nivel ( equivalente a quinto y sexto grado). El currículo diseñado tiene una estructura que posibilita la continuidad educativa, desde la alfabetización hasta el sexto grado de forma presencial y a distancia desde séptimo grado hasta el nivel de bachillerato.

En el primer nivel se incluye la alfabetización, el cual tiene como objetivo la satisfacción de las necesidades de desarrollo de las personas adultas y de su entorno, especialmente aquellas relacionadas con el trabajo productivo y el desarrollo de la comunidad.

El segundo nivel tiene como objetivo consolidar las habilidades y destrezas de lecto-escritura, cálculo y las diferentes formas de expresar el pensamiento.

El tercer nivel tiene como objetivo propiciar la continuidad educativa de las personas adultas de acuerdo a sus necesidades educativas básicas, ofreciendo la oportunidad de ampliar el ámbito laboral. Se busca potenciar las competencias de los adultos para que participen en los procesos organizativos y de gestión, posibilitando el autoaprendizaje.

Paralelamente a los tres niveles de la educación básica integrada, se desarrollan cursos de capacitación laboral, de corta duración, con el objeto de que los jóvenes y adultos puedan acceder rápidamente a niveles de semicualificación en oficios adaptados a sus niveles de escolaridad.
Diseño y elaboración de materiales educativos

Se han elaborado materiales educativos para las personas jóvenes y adultas y para los educadores, según el nuevo currículo diseñado. Para las personas jóvenes y adultas se elaboraron, en el primer nivel 5 cuadernos de trabajo y en el segundo y tercer nivel 12 cuadernos de trabajo. Para los educadores se elaboraron: Guía Metodológica, Programación Pedagógica y Módulos de Reflexión, para cada nivel y por cada cuaderno de trabajo.

Elaboración del Manual de Evaluación de Aprendizajes

Con el propósito de garantizar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje se elaboró el Manual de Evaluación de Aprendizaje para cada uno de los niveles correspondientes, para las personas jóvenes y adultas, que comprende dos grandes apartados:
a) La Estrategia Global de Evaluación, Control y Seguimiento, que orienta el acopio, organización y sistematización de la información necesaria, para una mejor toma de decisiones, que permita el mejoramiento constante de los diferentes aspectos intervinientes en el proceso de desarrollo del proceso.
b) Guía para la Evaluación de los Aprendizajes, que comprende el registro del avance de los aprendizajes de las personas jóvenes y adultas, a través de los cuadros de registros que contribuyen a la evidencia de los aprendizajes para la acreditación académica correspondiente por medio del certificado de promoción

Capacitación de Recursos Humanos

Se ha desarrollado una estrategia general de formación y capacitación técnico-profesional del personal que orienta, coordina y ejecuta el desarrollo del proceso educativo, destinado a la población joven y adulta de las áreas rural y urbano-marginal. La capacitación a tenido dos niveles de acción: uno referido al personal técnico y otro referido a la formación del personal de campo.

La capacitación del personal se ha realizado mediante la aplicación de dos estrategias complementarias: una de desarollo de eventos formales de capacitación ( cursos, seminarios, talleres y jornadas de trabajo) y la otra es la de capacitación- acción.

Creación de Centros de Capacitación laboral

Se crearon en 7 de los 14 departamentos de El Salvador, Centros de Capacitación Laboral, los cuales se equiparon completamente para poder ofrecer a las personas jóvenes y adultas, que se encontraban estudiando en cualquiera de los niveles de la educación básica integrada, la oportunidad de aprender un oficio en las siguientes ramas ocupacionales: confección, metal-mecánica, construcción civil y madera, alimentos, hostelería y turismo.

Creación de Centros de Recursos de Aprendizaje

Se crearon 7 Centros de Recursos de Aprendizaje los cuales están concebidos como lugares de apoyo en la tarea de formación de jóvenes y adultos. Los centros tienen una utilidad multifuncional: biblioteca, sala de lectura, salón de clases, lugar de capacitación, centro de acopio y distribución de materiales educativos, sala de reuniones del personal tecnico y de campo y área de oficinas.

Cada centro fue debidamente equipado con equipo y mobiliario: vehículos, motos, teléfono-fax, computadoras, equipo audiovisual, pupitres, mesas, escritorios, sillas, pizarras y material educativo de tipo fungible ( cartulina, papelógrafos, plumones, etc).

Dotación de equipo y canasta básica a círculos de aprendizaje

A todos los círculos de aprendizaje que se organizaron en los tres niveles educativos se les proporcionó: mesas, bancas, lámparas coleman, pizarras, yeso, borradores, cuadernos de trabajo, cartulina, tijeras, lapices, plumones, papelógrafos, pega, cinta adhesiva,

Para el desarrollo de las acciones educativas de la educación básica integrada y de capacitación laboral el Ministerio de Educación creó un modelo de coordinación que abrió espacios de diálogo y participación de las ONGs, gobiernos municipales, autoridades locales, religiosas, educativas, civiles y militares.

Los logros alcanzados en el período 1994-1998 en la educación de jóvenes y adultos han sido los siguientes: se logró ampliar la cobertura de 209, 252 personas atendidas en educación básica integrada con lo cual se disminuyó el índice de analfabetismo de un 25.8% en 1994 a un 17.8% en 1998 y se brindó capacitación laboral a 12,514 personas en las distintas ramas ocupacionales; se mejoró significativamente la calidad de la educación brindada a las personas jóvenes y adultas a través del diseño de un nuevo currículo, elaboración de materiales educativos, manual de evaluación de aprendizajes, dotación de equipo y canasta básica a los círculos de aprendizaje, formación y capacitación del personal técnico y de campo. Se fortaleció el sistema de educación de jóvenes y adultos a través de la creación de los centros de capacitación laboral y de los centros de recursos de aprendizaje, los cuales fueron debidamente equipados. Por último todo los logros fueron posible a la estrategia de coordinación del Ministerio de Educación con otras entidades gubernamentales, no gubernamentales y privadas, las cuales asumieron la tarea de la educación de jóvenes y adultos como una tarea y responsabilidad de todos.

EXPERIENCIAS

La experiencia ganada durante el proceso de reforma educativa realizada en el campo de la educación de jóvenes y adultos son tres principalmente:
a) La educación de jóvenes y adultos sólo logra ser fortalecida si existe un fuerte apoyo de la cooperación internacional que se combine con los recursos nacionales.
b) La combinación de capacidades y experiencia técnica del personal del Ministerio de Educación, junto con consultores nacionales e internacionales aglutina sinergias que fortalecen los procesos técnicos para el logro de innovaciones educativas.
c) La voluntad política del Ministerio de Educación de ser un facilitador y normador de las acciones de educación de jóvenes y adultos, propiciando que las acciones operativas las realicen instituciones gubernamentales, no gubernamentales y privadas, posibilita la implementación de políticas concertadas que trasciende la temporalidad de un gobierno y garantiza la continuidad de los procesos educativos.

PERSPECTIVAS

Para el año 2000 el Ministerio de Educación se ha comprometido a continuar fortaleciendo la cobertura, pero sobre todo la calidad de la educación de jóvenes y adultos, por ello se ha propuesto una meta de brindar educación a 100,000 personas entre 15 y 64 años, principalmente del área rural. Además de fortalecer y ampliar la coordinación insteristitucional con centros penales, asociaciones de mujeres, gremiales empresariales y cooperativas.






HACIA UNA EVALUACIÓN EFECTIVA DE LOS APRENDIZAJES

Mario Nóchez, febrero 2002
I – Introducción

La evaluación de los aprendizajes es uno de los tópicos del área educativa que más preocupa a docentes, estudiantes y padres de familia, ya que es a través de la evaluación donde se puede evidenciar que tan efectivo ha sido el proceso de aprendizaje en el aula.

Pero, ¿Cómo saber si los estudiantes realmente están aprendiendo lo que buscamos que aprendan?...¿Qué aspectos considerar?...¿Cuando y qué instrumentos utilizar para lograrlo?, estas y otras preguntas se hacen a diario muchos docentes frente al tema de la evaluación de los aprendizajes.

La experiencia educativa, en relación a la evaluación de los aprendizajes en el aula, , nos ha evidenciado que las evaluaciones que los docentes realizan a los estudiantes han generado en los mismos “temor”, “miedo”, “ angustia”, “ansiedad”, “estress”, “insomnio”, “dolores de cabeza”, etc.; convirtiendo a la evaluación de los aprendizajes en algo desagradable, indeseable, detestable, ante lo cual es conveniente que nos preguntemos: ¿podrán los docentes lograr realizar evaluaciones de aprendizajes efectivas en las aulas, con actitudes y estados de ánimos de los estudiantes como las descritas anteriormente?.

II - Premisas Básicas

Una de las premisas básicas que debemos tener claras al momento de hablar de la evaluación de los aprendizajes, es que la educación no es neutra, sino que tiene un fuerte componente filosófico, pedagógico, político e ideológico que determina qué evaluar y para qué evaluar, en tal sentido ningún docente puede ignorar por qué educa y para qué educa.

Dado que la educación no es neutra, todo docente e institución educativa debe hacerse dos preguntas claves que orientarán su labor educativa: ¿Qué tipo de hombre / mujer deseo formar?...¿Para qué tipo de sociedad?, contestarse ambas preguntas obliga a docentes y a las instituciones a tener un proyecto educativo personal e institucional que sirva de horizonte hacia donde esperan llegar en su labor educativa con los estudiantes.

Sólo en la medida que los docentes tengan claridad sobre qué tipo de hombre / mujer desean formar y para qué tipo de sociedad, sólo en esa medida serán capaces de poder definir qué tipo de evaluación es más pertinente y efectivo para lograr aprendizajes significativos.

III – Modelos de Educación y Evaluación de los Aprendizajes

En nuestro país en la actualidad predominan fundamentalmente dos modelos de educación: a) el modelo de educación bancaria, influenciado por las corrientes conductistas; y b) el modelo de educación humanista / constructivista.

El modelo de educación bancaria se caracteriza por convertir al docente en el centro del proceso de aprendizaje, establecer una relación docente – estudiante verticalista; se da un predominio de clases frontales (expositivas) donde el docente posee y transmite conocimientos y el estudiante sólo escucha de forma pasiva; los estudiantes siguen instrucciones y procedimientos previamente establecidos por el docente, los cuales deben aplicar; los conocimientos transmitidos no están vinculados a la vida de los estudiantes, por tanto se convierten en algo irrelevante en su aprendizaje y después de los “exámenes” se olvidan. Dicho modelo de educación genera un tipo de evaluación donde el aprendizaje es concebido como “repetición” y “memorización” de contenidos y entre más fiel sea la reproducción de los mismos mejor ha sido el aprendizaje, aunque los estudiantes no entiendan, ni comprendan lo que repiten. Por otro lado, la evaluación se restringe a evaluar casi de forma exclusiva aspectos cognoscitivos y se realiza de forma unilateral (docente – estudiante); así mismo, le otorga un gran valor a la nota, al número (10), casi convirtiéndolo en un ídolo, que todos los estudiantes deben alcanzar como meta de logro del proceso de aprendizaje. Es importante destacar lo que ya muchos docentes conocen, que una nota nunca refleja lo que verdaderamente un estudiante ha aprendido...Entonces, ¿Por qué dar tanto valor y primacía a una nota, un número, como logro de aprendizaje?

El modelo humanista / constructivista se caracteriza por tener como centro del proceso de aprendizaje a la persona, por tanto, los dos actores protagónicos del proceso de aprendizaje son el docente y el estudiante, quienes son poseedores de conocimientos previos y constructores del proceso de aprendizaje, por ende ambos son capaces de enseñar y aprender mutuamente. Así mismo, involucra no solo lo cognoscitivo (cabeza), sino también corazón y cuerpo. Dicho modelo de educación hace más énfasis en un tipo de evaluación que genere en los estudiantes la capacidad de “pensar”, “investigar”, “dialogar”, “disentir”, “aprender- haciendo”, “aprender a aprender”, etc. de tal manera de desarrollar capacidades y habilidades que permita a los estudiantes aprender para la vida y no para un examen, que adquirieran aprendizajes significativos y no pasar únicamente una asignatura. Es una evaluación integral que explora no sólo lo cognoscitivo, sino también lo afectivo, actitudes, procedimientos, habilidades, destrezas, de tal manera de evaluar a la persona en su totalidad y no de forma parcial. Se pretende que la evaluación tenga el punto de vista de varios actores: el estudiante, el docente, el padre de familia, de tal manera de tener una visión compartida del avance en el logro del proceso de aprendizaje.

Al presentar las características de los dos modelos de educación y sus formas de evaluación de los aprendizajes, no se pretende satanizar o condenar a uno y santificar y realzar al otro, sino, que únicamente se busca que los docentes puedan identificar y tomar conciencia cuál es el modelo que más predomina en su práctica docente en el aula con sus estudiante y las implicaciones pedagógicas que se derivan de los mismos.

En el marco de la Reforma Educativa en Marcha impulsada por el Ministerio de Educación se ha propuesto, al menos a nivel teórico – conceptual, un cambio en el modelo educativo que va desde el modelo bancario hacia un modelo humanista y constructivista; sin embargo, estudios e investigaciones recientes realizadas en nuestro país han demostrado que la reforma educativa no ha llegado al aula y que la práctica de los docente está fuertemente influenciada por el modelo de educación bancaria con sus respectivas prácticas evaluativas. (Hernández y otros, 2000; Carrasco y Fernández, 1999)

Si el desafío que propone el Ministerio de Educación es lograr la calidad de la educación, se hace necesario y urgente que todos los docentes asuman el compromiso de llevar a la práctica, desde las aulas, el cambio de modelo educativo e implementar nuevas formas efectivas de evaluar los aprendizajes.

IV - ¿Cómo hacer una evaluación efectiva de los aprendizajes en el aula?

La calidad de la educación está íntimamente relacionada con la efectividad de los aprendizajes que se logran en el aula y fuera de ella. La evaluación nos permite medir y valorar que tan efectivo es el aprendizaje que los estudiantes están recibiendo en los centros educativos. A continuación se presentan una serie de lineamientos que pueden servir de guía a los docentes para lograr aprendizajes efectivos en el aula con sus estudiantes:

1. Voluntad de cambio del docente

Todo cambio, toda transformación educativa en el aula, requiere necesariamente de la voluntad, el deseo, el compromiso personal de cada docente por mejorar la práctica educativa y por ende su desempeño en el aula. El docente podrá tener a su disposición nuevos programas de estudio, oportunidades de desarrollo profesional docente, disponibilidad de recursos didácticos y audivisuales, libros de texto, etc., pero, si él no está convencido de la necesidad del cambio, seguirá con las mismas prácticas evaluativas que ha venido haciendo por muchos años.

2. Centrar la evaluación de los aprendizajes en la persona

El principio y fin de toda evaluación de los aprendizajes debe ser la persona y no únicamente el logro académico, por tanto, una evaluación centrada en la persona debe ayudar a valorar de forma permanente cuál es el crecimiento que va teniendo en su potencial físico, intelectual, moral y social cada estudiante. Valorar de forma permanente e integral el crecimiento de los distintos potenciales de los estudiantes, no puede ser responsabilidad exclusiva de los docentes, sino que se requiere de la participación de: él mismo estudiante, sus compañeros de clase y los padres de familia, de tal manera de tener una visión compartida sobre los avances y retrocesos que cada estudiante va teniendo en su crecimiento personal.

La meta de la educación, de las instituciones educativas y de cada docente debe ser lograr el crecimiento no sólo personal, sino también buscar el bien común de toda la sociedad en su conjunto., para lo cual debe prepararse y formarse a los estudiantes. En otras palabras, la meta debe ser alcanzar la excelencia humana , para lograr la humanización de la sociedad y la evaluación de los aprendizajes nos ayudará a valorar cuánto lo estamos logrando.

3. Definir perfil de hombre / mujer que se desea formar y tipo de sociedad que se desea construir

Para lograr una evaluación efectiva de los aprendizajes los docentes y las instituciones educativas deben definir con claridad y precisión dos aspectos fundamentales: a) definición del perfil de hombre o mujer que desean formar; y, b) definición del tipo de sociedad que desean construir.

Cuando los docentes e instituciones educativas hayan definido los dos aspectos fundamentales arriba señalados, le encontrarán sentido, valor y utilidad a la evaluación de los aprendizajes, ya que tendrán un referente, un horizonte que los guiará, de forma sistemática, en la definición de objetivos, criterios e instrumentos de evaluación que sean pertinentes al perfil de hombre y mujer que desean formar y el tipo de sociedad que desean construir.

4. Elaboración de Estándares Educativos

Una vez se ha definido el perfil de hombre y mujer que se desea formar, es importante la elaboración de estándares educativos, entendidos estos como las metas y logros parciales que debe ir alcanzando los estudiantes a lo largo de sus años de estudio, desde la parvularia hasta la educación superior, con la finalidad de formar personas competentes a nivel personal, laboral y familiar.

Los estándares educativos deben establecer para cada uno de los niveles educativos, grados y asignaturas qué deben conocer y qué deben saber hacer los estudiantes y como eje transversal qué tipo de persona deben ser. La definición de estándares educativos permite desarrollar una evaluación efectiva de los aprendizajes, dado que posibilita ir valorando de forma progresiva cuál es el logro y cumplimiento de metas que los estudiantes van alcanzando en su crecimiento personal, social y laboral.

5. Diversificar los métodos, técnicas e instrumentos de evaluación de los aprendizajes

Es urgente y prioritario que las instituciones educativas y los docentes realicen una diversificación de los métodos, técnicas e instrumentos de evaluación de los aprendizajes que vienen utilizando en el día a día en las aulas. Es preocupante constatar como la evaluación de los aprendizajes se ha venido limitando poco a poco a pruebas de papel y lápiz y cuyos resultados lamentablemente son determinantes para aprobar o no aprobar una asignatura o grado.

La efectividad de la evaluación de los aprendizajes esta relacionada, por un lado, con la diversidad de métodos, técnicas e instrumentos que se utilicen; por otro, la relación directa que guarden con el perfil de hombre y mujer que se desea formar; y, por último, con el logro de los estándares educativos.

Acá no se pretende entrar en el detalle de métodos, técnicas e instrumentos, los cuales ya han sido proporcionados por el Ministerio de Educación en el Documento “Lineamientos para la Evaluación de los Aprendizajes en Educación Parvularia, Educación Básica y Educación Media; sino más bien en proporcionar algunos criterios que pueden ayudar a seleccionar los más pertinentes:

Para lograr que la selección de los métodos, técnicas e instrumentos contribuyan a una evaluación efectiva de los aprendizajes deberá tenerse presente los siguientes criterios:

a) Contribuyan a desarrollar competencias a nivel personal, laboral y familiar.
b) Exploren conocimientos, procedimientos y actitudes de forma integral.
c) Favorezcan el “aprender a ser”, “aprender a pensar por su cuenta”, “aprender haciendo” y el “aprender jugando”.
d) Propicien el desarrollo de la imaginación, creatividad y la solución de problemas.
e) Desarrollen la capacidad de tomar decisiones y llevarlas a la práctica.
f) Propicien el análisis y la reflexión crítica.
g) Consideren las diferencias individuales de los estudiantes y los distintos ritmos de aprendizaje de los mismos.
h) Tomen en cuenta las características evolutivas de los estudiantes y las especificidades de las asignaturas.
i) Favorezca la resolución de conflictos interpersonales, laborales y familiares.
j) Desarrollen la capacidad de comprensión y aplicación de lo aprendido a nuevas situaciones.
k) Favorezcan la capacidad de diálogo, de escucha, de respeto por la idea de los demás.
l) Propicien la capacidad de trabajo en equipo y el logro de metas grupales.
m) Sean medios y no fines en si mismos.



Dichos lineamientos no pretenden ser la panacea para lograr la efectividad de los aprendizajes, sino únicamente buscan compartir una serie de lineamientos, que podrán ser enriquecidos, por cada uno de los docentes, a partir de su experiencias cotidiana en el aula con sus estudiantes. Lo importante después de todo es que las instituciones educativas y docentes, tomen una actitud proactiva y decidan comenzar a cambiar y a iniciar el proceso de transformación educativa de cara a mejorar la calidad de la educación y por ende la calidad de personas que van a ofrecer a la sociedad como fruto de labor educativa.

LINEAMIENTOS PARA EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN EL SALVADOR

Mario Nóchez, mayo 2000
La calidad de la educación, en el siglo XXI, debe ser para los salvadoreños el gran horizonte hacia donde deben orientarse los esfuerzos humanos, materiales y financieros de parte del Estado y de la sociedad civil. La calidad de la educación es tarea y responsabilidad de todos, cada uno, aportando desde su propia especificidad y capacidad. El gran sueño y aspiración de los salvadoreños es lograr que niños y niñas tengan acceso universal a la escuela y permanezcan en la misma, pero sobre todo que la escuela les ofrezca una educación de calidad. Sólo de esa manera se estará contribuyendo a mejorar las condiciones de pobreza económica y cultural de los salvadoreños y a lograr el desarrollo económico y social de El Salvador.

La calidad de la educación es un proceso permanente, que no se agota con un programa de gobierno, sino que requiere de un conjunto de políticas de Estado que fundamentadas en el principio constitucional de que “la persona humana es el principio y fin del Estado” estén encaminadas a lograr el sueño y la aspiración de los salvadoreños: Lograr una educación de calidad.

A continuación deseo proponer, como fruto del análisis y reflexión de la realidad educativa salvadoreña, los siguientes Lineamientos para Mejorar la Calidad de la Educación en el período 2001- 2025, a nivel micro y macro


A. A NIVEL MICRO: el énfasis principal estará orientado a fortalecer la calidad de la educación en el aula y en la escuela, según las siguientes prioridades:

1. Crear Institutos Especializados de Formación Inicial Docente

Los docentes son actores claves y fundamentales en el esfuerzo de mejoramiento de la calidad de la educación en el aula. Son los docentes, junto con los estudiantes, los protagonistas principales del proceso de aprendizaje. Por ello, el Estado debe asumir como una de sus principales prioridades la calidad de la formación inicial de los docentes: Para ello, se recomienda crear Institutos Especializados de Formación Inicial Docente, bajo una modalidad mixta de gobierno – empresa privada (instituciones de Educación Superior). La Dirección y administración estaría bajo la responsabilidad de la empresa privada.

Existe la necesidad urgente de formar nuevas generaciones de docentes con vocación de servicio, mística de trabajo, entrega y compromiso, amor por niños y niñas, con competencias metodológicas y didácticas, con valores morales, cualidades humanas, entre otras; para lo cual los Institutos Especializados, bajo la modalidad de internado o semi – internado, podrían contribuir a desarrollar y potenciar dichas capacidades y virtudes de las nuevas generaciones de docentes.

Los Institutos especializados deberían buscar un adecuado equilibrio entre la cantidad y calidad de los docentes de los distintas modalidades, niveles y especialidades del sistema educativo. De ahí la importancia de la definición de perfiles de competencias, criterios y procedimientos rigurosos y selectivos en el proceso de reclutamiento, selección y admisión, para garantizar la idoneidad de los candidatos al ejercicio de la docencia.

Como parte de la formación inicial de los docentes, se propone habilitar cursos opcionales de especialización en Dirección y Administración de Centros Educativos para todos aquellas personas que habiendo finalizado su formación docente y tengan la aspiración de ocupar un cargo de director o subdirector de un centro educativo puedan hacerlo.

Los docentes egresados de dichos Institutos podrían conducir, de forma colegiada, centros educativos experimentales que estén orientados al fortalecimiento y mejoramiento de la calidad de la educación en zonas rurales o urbanas. La experiencia de centros experimentales, debería ser evaluada para poder identificar el impacto que tiene el desempeño de los docentes en la formación integral de los estudiantes y, según los resultados que se obtengan, poder replicar de forma gradual dicha experiencia.

Garantizar la calidad de la formación de los docentes que se formen en los Institutos Especializados requerirá de la selección de un grupo selecto de profesionales de distintas disciplinas, con larga experiencia docente, con apertura hacia el cambio y la innovación, con altos niveles de formación académica y, sobre todo, con una notable calidad humana; de tal manera, que sean verdaderos modelos de lo que debe ser un docente en el aula.

La finalidad de la creación de los Institutos especializados es ofrecer una oferta educativa de formación inicial de docentes que eleve sustancialmente el desempeño de los docentes en el aula y mejore la administración de los centros educativos, contribuyendo a mejorar la calidad educativa de niños, niñas y jóvenes.

Actualmente existen aproximadamente unos 15,000 maestros desempleados; por ello, es urgente que la formación inicial docente este bajo la responsabilidad del Estado, bajo una modalidad mixta de administración, para asegurar que solamente se formarán gradualmente aquellos docentes que el sistema educativo vaya demandando según sus necesidades específicas. Ello supone, que el Ministerio de Educación valore, en el corto plazo, el cierre de los profesorados en las instituciones de educación superior y más bien les de la oportunidad de que estas se responsabilicen de la formación en servicio, previa acreditación y certificación, de sus programas de formación y desarrollo profesional.

2. Otorgar mayor autonomía e independencia, a los centros educativos, en la toma de decisiones.

La descentralización de los servicios educativos a nivel local, ya iniciada por el Ministerio de Educación, requiere de una mayor profundización en la autonomía e independencia de las decisiones de los centros educativos, si se desea que estos realmente asuman el compromiso y la responsabilidad por los resultados que alcanzan.

Ello no significa, que el Estado no debe responsabilizarse de la educación, sino por el contrario, debe más bien redefinir su rol de un ejecutor directo, hacia un rol normativo, asesor, de apoyo y de acompañamiento sistemático a los centros educativos, respetando su autonomía e independencia.

La autonomía e independencia que el Estado debe otorgar a los centros educativos no debe ser generalizada, mecánica, ni rígida; sino por el contrario, deberá de realizarse de forma gradual y ser un derecho adquirido, que tome en cuenta algunos de los siguientes criterios: liderazgo y proactividad del director; niveles de participación e involucramiento de los miembros de la comunidad educativa; formas de organización, coordinación y comunicación de la comunidad educativa; resultados satisfactorios en las evaluaciones institucionales, participación directa o indirecta de otros actores locales ( iglesias, empresa privada, municipalidades, organismos no gubernamentales, entre otros); complejidad de la administración escolar (unidocentes o no, con pocos o muchos docentes y alumnos, tamaño de la infraestructura física) y ubicación geográfica (urbana o rural).

La autonomía e independencia en la toma de decisiones que se puede otorgar a los centros educativos, según sus realidades, capacidades y recursos específicos, podrían ser las siguientes:

1. Elección de su modelo operativo de gestión educativa
2. Elaboración del Plan Estratégico Institucional.
3. Elaboración del presupuesto anual.
4. Contratación del Director, Docentes y personal administrativo.
5. Cancelación de contrato de trabajo del Director, Docentes y personal administrativo.
6. Definir un porcentaje del contenido del currículo nacional, que responda más a sus realidades específicas a nivel local y regional.
7. Seleccionar los métodos pedagógicos y didácticos.
8. Determinar los incentivos monetarios y no monetarios al buen desempeño docente.
9. Establecimiento del período del año escolar.
10. Establecer los parámetros e indicadores para la evaluación del desempeño docente.
11. Seleccionar y contratar sus asesores pedagógicos.
12. Seleccionar y contratar los evaluadores externos del centro educativo y del desempeño docente, en consulta con las autoridades departamentales de educación.
13. Selección y compra de libros de texto y recursos de apoyo al aprendizaje.
14. Ampliación y mejoramiento de la infraestructura educativa.

No se puede lograr calidad de la educación en los centros educativos, ni responsabilizarlos por los resultados que obtengan, sino se hace una trasferencia real y efectiva de responsabilidades claras y medibles, potestad para la toma de decisiones y asignación de recursos humanos y financieros a nivel del centro educativo.


3. Renovación, fortalecimiento y creación de bibliotecas escolares

Se afirma que “el mejor amigo del hombre es un libro”. Sin embargo, lamentablemente tenemos que constatar que los salvadoreños leemos y escribimos muy poco. En El Salvador, no existe una cultura, el hábito, ni la pasión por la lectura (mecánica y comprensiva) y escritura, lo cual refleja dramáticamente nuestro bajo perfil educativo – cultural, en relación con otros países de América Latina y del Mundo.

Siendo nuestra cultura salvadoreña predominantemente una cultura oral y con los cambios tecnológicos, además, una cultura virtual, se deben hacer esfuerzos significativos y sistemáticos por desarrollar en niños y jóvenes un hábito y amor por la lectura y escritura, que permita elevar la calidad de la educación.

Si se desea lograr la calidad de la educación, es necesario y fundamental que todos los centros educativos cuenten de forma permanente con una biblioteca escolar que disponga de libros, en cantidad y calidad, que permita a los docentes desarrollar procesos educativos que promuevan el hábito por la lectura y escritura, desde la preparatoria hasta el bachillerato. Para los centros educativos que ya cuentan con bibliotecas, renovarlas y fortalecerlas, y, crearlas en aquellos centros educativos que no las tienen.

Las bibliotecas escolares son excelentes medios de apoyo y de oportunidades reales al proceso de aprendizaje en el aula. Por ello, los libros deben ser seleccionados cuidadosamente tomando en cuenta algunos de los siguientes criterios: nivel educativo, edad y número de los educandos, contenidos curriculares y estándares de desempeño que se pretenden alcanzar (a nivel de asignatura, grado o nivel educativo), entre otros.

La conectividad a Internet es una herramienta tecnológica que viene a fortalecer los servicios educativos que debe brindar una biblioteca escolar, ya que permite a niños y jóvenes entrar de forma inmediata a estar en contacto, por medio de la lectura, con la cultura universal y ampliar su bagaje educativo y cultural.

En ese sentido, libros y conectividad son dos auxiliares valiosos para incrementar la calidad del proceso de aprendizaje en el aula. Por tanto, no se trata de priorizar: o tener libros o tener computadoras conectadas a Internet, sino de tener ambas en la medida de las posibilidades en los centros educativos.

No basta con contar físicamente , en cantidad y calidad, libros y computadoras conectadas a Internet, para desarrollar el hábito por la lectura y escritura; sino, que es necesario que se haga un uso provechoso de los mismos. Es recomendable que el Ministerio de Educación y los mismos centros educativos promuevan e incentiven de forma sistemática a través de concursos, campañas, uso adecuado del currículo, festivales y proyectos el hábito de la lectura y escritura.



Para lograr la renovación, fortalecimiento y creación de bibliotecas escolares, los centros educativos con el apoyo del Ministerio de Educación, podrían impulsar un proyecto orientado a identificar personas altruistas, empresas privadas, fundaciones y organismos de cooperación técnica, que estén interesados en apadrinar una o varias bibliotecas escolares en los centros educativos. A dicho esfuerzo deberá sumarse la comunidad educativa para velar por el buen mantenimiento de los libros y equipos y buscar formas de cómo ir incrementando el acervo educativo – cultural a través de diversas actividades de tipo económico y no económico.


4. Diseño y construcción de nuevos modelos de infraestructura educativa

La infraestructura educativa – ambientes físicos de apoyo al proceso de aprendizaje - se constituye en un factor determinante en los esfuerzos por alcanzar la calidad de la educación. Es difícil imaginar procesos de aprendizaje de calidad, con una infraestructura educativa deteriorada y obsoleta, la cual no motiva ni favorece procesos de aprendizaje significativos en el aula, tal como lo propone el modelo constructivista de la Reforma Educativa en Marcha.

Lograr una educación de calidad en el aula y en el centro educativo, demanda un cambio radical en los paradigmas de diseños arquitectónicos de infraestructura educativa que se ha venido construyendo a lo largo del siglo pasado. En los inicios del siglo XXI nos enfrentamos a nuevos paradigmas de la educación, se requieren y demandan nuevos diseños arquitectónicos de construcción de infraestructura educativa , a fin de que estén acordes o en sintonía con el modelo educativo que se desea impulsar; de ahí que deban tomar en cuenta, entre otros, los siguientes criterios:

4.1. Participación de directores, docentes, padres de familia y estudiantes, desde el diseño hasta la entrega y uso de la infraestructura educativa, de tal manera que se sientan desde un inicio responsables de su centro educativo.

4.2. Construcción de aulas que favorezcan la interacción y comunicación, cara a cara, entre docente y estudiantes; que garanticen que el centro del proceso de aprendizaje sea el estudiante y el docente un facilitador.

4.3. Construcción de aulas tipo, diseñadas según las características y requerimientos de cada una de las asignaturas que se van a impartir: Matemáticas, Ciencias, Lenguaje, Sociales, etc., lo que permitirá que los estudiantes roten y cambien de ambientes de aprendizaje.

4.4. Construcción de aulas independientes, que permitan que los estudiantes puedan hacer diversas actividades sin tener que interferir, ni afectar la privacidad de los estudiantes de otras asignaturas. Además, para evitar la concentración de estudiantes en puntos críticos en casos de emergencia.

4.5. Construcción de aulas semiabiertas, que posibiliten tener suficiente ventilación e iluminación natural, pero sobre todo que tengan varias áreas de salida para evacuar de forma inmediata en caso de desastres naturales.

4.6. Construcción de aulas adecuadas y pertinentes a las condiciones climáticas del lugar, que respeten el habitat natural, a fin de que se favorezca un ambiente agradable al proceso de aprendizaje.

4.7. Construcción de centros educativos con espacios para la recreación y el juego, que tomen en cuenta las distintas etapas evolutivas de los estudiantes.

4.8. Construcción de centros educativos multifuncionales, es decir, que puedan tener distintos usos a los educativos: albergues temporales en casos de desastres naturales, realización de jornadas de vacunación, reuniones o asambleas comunitarias, realización de actividades artísticas y culturales, centro de primeros auxilios en casos de emergencias, entre otros.

4.9. Construcción de centros educativos que ofrezcan seguridad a la comunidad educativa, frente a la vulnerabilidad de fenómenos naturales y sociales.

4.10. Construcción de centros educativos que equilibren la calidad con el costo, de tal manera que se puedan replicar a nivel nacional.

Paralelo a los esfuerzos de implementar un nuevo diseño y construcción de nueva infraestructura educativa, es necesario promover e inculcar una cultura de mantenimiento preventivo con la comunidad educativa en particular y con la comunidad en general; con la finalidad de preservar en las mejores condiciones la infraestructura educativa para las presentes y futuras generaciones de estudiantes.

Sería recomendable que los esfuerzos presentes y futuros que haga el Ministerio de Educación para la rehabilitación de infraestructura educativa que se encuentra dañada o deteriorada por causas de los fenómenos naturales o por su uso, puedan considerar algunos de los criterios antes mencionados.



B. A NIVEL MACRO: el énfasis principal estará orientado a fortalecer la calidad de la educación propiciando condiciones favorables que vengan a dinamizar el desarrollo educativo en el aula y en la escuela, según las siguientes prioridades:


1. Revalorizar y dignificar social y profesionalmente la labor de los docentes

Los esfuerzos por lograr una mejora continua de la calidad de la educación, supone necesariamente hacer un esfuerzo real y sostenido por revalorizar y dignificar social y profesionalmente la labor de los docentes.

El protagonismo principal del proceso de aprendizaje, dentro del aula, es de los docentes; quienes cambian la educación y por ende su calidad, son los docentes.; de ahí se deriva la importancia y urgencia de revalorizar y dignificar social y profesionalmente la labor de los docentes, lo cual requiere hacer esfuerzos significativos en 4 aspectos básicos:

1.1. Dar mayor protagonismo y participación a los docentes en las transformaciones educativas, a nivel global y particularmente en el aula, consultándolos, escuchando sus opiniones y sugerencias, informándoles sobre los logros educativos, involucrarlos en aquellas decisiones que les atañen y otorgarles mayor autonomía en las decisiones en el aula.

1.2. Elevar su nivel profesional, al ofrecerle oportunidades de estudio a través de becas, a nivel nacional e internacional, por medio de las cuales tenga acceso a continuar estudios de licenciatura, maestría y doctorado en educación o carreras afines. Así mismo, que tenga las posibilidades de realizar pasantías para conocer experiencias educativas innovadoras, que le permitan mejorar cada vez más sus prácticas educativas.

1.3. Establecer un programa de incrementos salariales sostenidos, que estén acordes al costo de la canasta básica familiar, de tal manera que le permita a los docentes tener una percepción de que tienen un salario digno, justo y acorde a su desempeño en el aula, que compensa su entrega y compromiso a favor de la calidad de la educación de niños y jóvenes.

1.4. Mejorar sustancialmente las condiciones ambientales de su trabajo, lo cual significa que tenga escritorios, sillas, mesas, pizarras, servicios sanitarios, cafetera, agua potable purificada, lavamanos, equipo y recursos didácticos disponibles y en buen estado, de tal manera que pueda sentir satisfacción laboral en el trabajo que realizan.

Sólo en la medida que se logre la valorización y dignificación social y profesional de los docentes, se podrá atraer de forma significativa al ejercicio de la docencia a mejores e idóneos candidatos, que estén dispuestos a asumir los retos y desafíos de la calidad de la educación en el aula y en la escuela.


2. Diseñar un nuevo escalafón docente

La calidad de la educación requiere transformar el ejercicio de la docencia en una verdadera carrera profesional, de prestigio y sumamente atractiva para todos aquellos que actualmente se dedican o aspiran dedicarse a la docencia. Se necesita de una carrera profesional docente que sea capaz de premiar, incentivar, estimular y sobre todo retener a los docentes exitosos dentro del aula, que están haciendo esfuerzos por hacer innovaciones metodológicas y garantizando que sus alumnos adquieran aprendizajes significativos.

Lograr transformar la docencia en una verdadera carrera profesional, requiere de la elaboración de un nuevo escalafón docente, que posibilite el ascenso gradual por méritos y desempeño en el aula; donde los docentes perciban que tienen las posibilidades reales de ascenso, de adquirir status, de ser reconocidos y valorados por los esfuerzos que hacer por mejorar la calidad de la educación.

La elaboración del nuevo escalafón docente debe dar más peso a aquellos criterios que estén orientados a mejorar la calidad de la educación; en tal sentido, se proponen algunos criterios que se podrían considerar en su elaboración:

2.1. Desempeño docente.
2.2. Rendimiento académico de los estudiantes.
2.3. Elaboración de proyectos de innovación pedagógica.
2.4. Elaboración de: libros de texto, guías de aprendizaje, estudio de casos, artículos, materiales o recursos didácticos
2.5. Nivel de participación en actividades dentro y fuera de la escuela ( miembro del CDE, CECE, miembro de comités de apoyo, etc).
2.6. Participación en actividades de formación y desarrollo profesional (seminarios, congresos, diplomados, cursos, conferencias, a nivel nacional e internacional).
2.7. Reconocimientos públicos por méritos docente (obtención de medallas, diplomas, placas, etc).
2.8. Ruralidad.
2.9 . Formación académica.
2.10. Años de servicio.

Los salarios y los incentivos no económicos deben estar articulados al cumplimiento de los diferentes criterios que se establezcan en el escalafón, de tal manera, que se pueda premiar e incentivar la excelencia en el ejercicio de la docencia en pro del mejoramiento de la calidad de la educación en el aula y en la escuela. Así mismo, en el escalafón deben quedar claramente definidas las consecuencias que tendrán los docentes por desempeño deficiente

Para la elaboración del nuevo escalafón docente el Ministerio de Educación podría proponer al Presidente de la República la conformación de una Comisión Presidencial integrada por personalidades provenientes de distintos sectores de la sociedad salvadoreña: Universidades, organizaciones de padres de familia, Iglesias, organismos no gubernamentales, fundaciones, empresa privada, gremiales docentes, organismos internacionales y municipalidades.

La Comisión Presidencial será la responsable de ofrecer los grandes lineamientos, principios y criterios para la elaboración del nuevo escalafón docente. En la parte operativa, el Ministerio de Educación podrá contratar a un equipo de consultores educativos independientes que se hagan cargo de la redacción del escalafón docente, bajo la supervisión estrecha de los miembros de la Comisión Presidencial.

El Ministerio de Educación podría organizar Foros de Consulta, a nivel nacional, con docentes y padres de familias de las ACE, CDE o CECE, que le permita validar el diseño del nuevo escalafón docente. Una vez se haya finalizado el nuevo escalafón docente el Ministerio de Educación debería hacer una fuerte campaña publicitaria, por los medios de comunicación social, para darla a conocer públicamente.

3. Fomentar una evaluación Integral de la educación

La evaluación es uno de los procesos fundamentales y de gran relevancia para poder medir, valorar y retroalimentar los avances que va teniendo la educación y su impacto en el proceso educativo. Por ello, es de suma importancia fomentar e implementar, en la teoría y en la práctica, una nueva cultura de la evaluación: la evaluación integral.

La evaluación integral de la educación debe hacer énfasis principalmente en una evaluación que tome en cuenta el contexto, los insumos, los procesos y los resultados. Además, debe considerar a todos los actores del sistema educativo, como sujetos de la evaluación: Directores, docentes, estudiantes, padres de familia, funcionarios y personal técnico del Ministerio de Educación. Así mismo, debe implementarse la evaluación a distintos niveles: central, departamental y local (centro educativo). Ello posibilitará que se tome conciencia de que la responsabilidad de los resultados de la calidad de la educación es de todos.

Una evaluación integral de la calidad de la educación debería tener como parámetros mínimos de evaluación los siguientes: a) Calidad de los aprendizajes de parte de los estudiantes de todos los niveles educativos.
b) Calidad de la enseñanza por parte de los docentes.
c) Calidad de los insumos con que se realiza el proceso de enseñanza – aprendizaje.
d) Calidad del proceso de transformación y mejoramiento de los niveles de calidad humana evidenciados en la vida social y comunitaria de los estudiantes.

Particularmente, la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes debería tener como referente los 4 pilares que el Informe de la Comisión Delors propone: “aprender a aprender”, “aprender a ser”, “aprender a hacer” y “aprender a vivir juntos”. Este el reto y desafío que como salvadoreños debemos asumir.

La cultura de la evaluación integral deberá traducirse en prácticas concretas que vinculen el uso de la información con la toma de decisiones, fundamentadas y sustentadas, que permitan la formulación de políticas educativas a nivel nacional, pero, particularmente a nivel de centro educativo y de aula. No habrá una mejora continua de la calidad de la educación, sin procesos evaluativos integrales que retroalimenten, de forma oportuna y veraz, las políticas educativas implementadas.

El Ministerio de Educación para llevar adelante la promoción de una nueva cultura de evaluación, podría impulsar algunas de las acciones que se proponen a continuación:

3.1. Divulgar y difundir a través de los medios de comunicación social el nuevo modelo o paradigma de la evaluación integral, destacando sus características más importantes.

3.2. Realizar jornadas de estudio y reflexión sobre la evaluación integral con directores, docentes, estudiantes y padres de familia.

3.3. Establecer evaluaciones, al menos anual, a nivel de Ministerio de Educación, centros educativos, desempeño docente, funcionamiento de ACE/ CDE / CECE.

3.4. Elaborar estándares de contenido y de desempeño de estudiantes, para cada grado de estudio, desde el nivel de parvularia hasta la educación superior.

3.5. Diseñar e implementar de forma gradual y sistemática, pruebas estandarizas por grado académico, en las asignaturas básicas, que permitan establecer los niveles progresivos de logro de los estudiantes a medida que avanzan en la educación formal.

3.6. Elaborar perfiles de competencia que permita medir y valorar el desempeño de los docentes en el aula y en la escuela.

3.7. Diseñar e implementar pruebas estandarizadas para docentes que permita que estos de forma voluntaria, puedan acreditar sus conocimientos, habilidades y competencias adquiridas.

3.8. Participar en evaluaciones a nivel internacional que permitan
tener un referente de la calidad de la educación que se ofrece en El Salvador.

3.9. Divulgar de forma pública y anualmente, a través de los medios de comunicación social, foros, seminarios, boletines, revistas, Internet y folletos; los resultados de las evaluaciones integrales realizadas a los distintos actores educativos en los distintos niveles, que permita una rendición de cuentas clara y transparente.

Sólo en la medida que se tome conciencia de que la evaluación debe ser integral, y por ende, el sistema educativo como un todo es sujeto de la evaluación; entonces, estaremos dando pasos significativos de cara a asumir la calidad de la educación como una tarea y responsabilidad de todos. El liderazgo de la evaluación integral debe ser ejercido por el Ministerio de Educación en coordinación y comunicación con otros actores claves dentro y fuera del Ministerio de Educación.


4. Transformación del Marco Jurídico Legal

Lograr la calidad de la educación requiere de un Marco Jurídico Legal coherente, sólido, ágil, flexible, innovador, pertinente a los cambios y transformaciones educativas que se están implementando en el Marco de la Reforma Educativa. Se requiere de una transformación del Marco Jurídico Legal, cuya normativa esté al servicio de la persona y de su desarrollo integral, que busque el bien común por encima del bien particular o de grupo.

Como hemos afirmado, la calidad de la educación, en el siglo XXI, es y debe ser la aspiración y sueño de los salvadoreños, por eso, para lograr dicho sueño, los distintos sectores de la sociedad deben aportar sus ideas y sugerencias que estén orientadas ha realizar las modificaciones y / o transformaciones necesarias en el Marco Jurídico Legal Vigente que son un obstáculo e impedimento para que todos los salvadoreños construyamos la calidad de la educación que deseamos y soñamos para las presentes y futuras generaciones.

Las transformaciones del Marco Jurídico Legal deberán hacerse en las siguientes Leyes y Reglamentos: Ley General de Educación, Ley de la Carrera Docente y Ley de Educación Superior. Se requiere de hacer esfuerzos por armonizar y articular las tres Leyes y sus respectivos Reglamentos, a fin de garantizar la calidad de la educación.

Los cambios jurídicos deberían estar orientados principalmente a los siguientes aspectos:

4.1 Definir los criterios y mecanismos cualitativos de selección de los estudiantes que aspiran a la docencia, a fin de garantizar la vocación a la misma. Así mismo, los requisitos para poder graduarse.

4.2. Obligatoriedad para que los docentes sean contratados en el nivel y en la especialidad en la que se han formado, para lo cual probablemente habrá que dar un tiempo prudencial mientras se logra un mejor ordenamiento.

4.3. Vincular los ascensos escalafonarios, de categoría incremento salarial y la evaluación del ejercicio de la docencia, al nuevo escalafón docente considerando nuevos criterios y / o requerimientos.

4.4 Sancionar la ineficiencia, en el desempeño docente, con la remoción y contemplar las indemnizaciones respectivas

4.5. Dotar de mayores facultades a los centros educativos en la selección, contratación y despido de los docentes y personal administrativo bajo su responsabilidad, para lo cual habrá que elaborar reglamentos internos en las escuelas, que definan los criterios y mecanismos ad-hoc, para evitar arbitrariedades y abusos de autoridad de parte de los directores. Esto vendría a fortalecer la autonomía escolar.

4.6 .Delegar mayor número de funciones administrativas en el
subdirector, a fin de que el director asuma un mayor protagonismo en el campo técnico-pedagógico.

4.7. Incorporar la figura del asesor pedagógico como persona responsable de brindar asesoría y asistencia técnica directa a directores y docentes, en la escuela y el aula.

4.8. Establecer criterios que regirán el nuevo escalafón docente para convertir el ejercicio de la docencia en una verdadera carrera profesional.

4.9.Dotar de mayor autonomía en la toma de decisiones a los
Centros Educativos ( ver más detalles de las decisiones que se pueden trasladar al centro educativo en el numeral No. 2 del nivel micro).

4.10. Promover e incentivar la diversidad y pluralidad en los
modelos de gestión de los centros educativos.

4.11.Certificación y acreditación voluntaria de los conocimientos, competencias, habilidades y destrezas de los docentes,

4.12. Acreditación y certificación de proveedores de servicios de capacitación.

4.13. Otorgar más poder de decisión al director en las actividades diarias de conducción del centro educativo y no tener que depender de las decisiones colegiadas del Consejo Directivo Escolar.

4.14. Normar la formación y desarrollo profesional docente, inicial y en servicio, de directores y docentes.

4.15. Criterios para el diseño e implementación de un modelo de evaluación integral en todo el sistema educativo

4.16. Acreditación y certificación de las instituciones formadoras de directores y docentes.

4.17. Redefinición del rol del Tribunal Calificador, Juntas de la Carrera Docente y Tribunal de la Carrera Docente.

4.18. Descentralización de un porcentaje del currículo nacional.

4.19. Deberes y derechos de estudiantes, padres de familia y docentes.

4.20. Establecer mecanismos de auditorías de la gestión
escolar, rendición de cuentas y divulgación de resultados, entre otras.

Para las modificaciones y / o transformaciones del Marco Jurídico
Legal se requerirá que el Ministerio de Educación contrate a una
empresa consultora que cuente con un equipo interdisciplinario,
que le permita articular y armonizar las tres Leyes y Reglamentos
antes indicados.

La empresa consultora deberá realizar foros de consultas con
directores, docentes, padres de familia, estudiantes, personal
técnico del Ministerio de Educación, organismos no
gubernamentales y fundaciones educativas; así como, realizar
entrevistas especializadas a personalidades relevantes del campo
educativo nacional.

5. Crear un fondo de apoyo a la calidad de la educación

Dado que la calidad de la educación es un proceso, requiere de
esfuerzos sostenibles para garantizarla en el tiempo, lo cual sólo
es posible si se cuenta con los recursos financieros necesarios.

La calidad de la formación de los recursos humanos, es un factor
clave para garantizar el desarrollo económico y social de un país,
de ahí la necesidad de aumentar gradualmente la inversión
pública en educación para lo cual toda la sociedad salvadoreña
debe contribuir, como parte de la corresponsabilidad social,
particularmente, con los más pobres y necesitados.

Para lograr el aumento en la inversión pública en educación se
propone que el Gobierno de El Salvador cree un “Fondo de
solidaridad y corresponsabilidad social con la calidad de
la educación” donde se pueda captar los distintos recursos
financieros provenientes del gobierno central, la empresa privada
nacional e internacional y de todos aquellos ciudadanos altruistas
que deseen contribuir al mejoramiento de la calidad de la
educación.

El Gobierno para incentivar las ayudas financieras de la empresa
privada y de ciudadanos altruistas, podría crear una Galería
Pública donde queden plasmadas por medio de placas y / o
fotografías las empresas y personas que han aportado a mejorar
la calidad de la educación como un reconocimiento a su
solidaridad social; así mismo, en coordinación con las
municipalidades podrían denominar calles, monumentos y
parques con los nombres de los empresarios y/ ciudadanos
altruistas, entre otras acciones que se podrían realizar para
recompensar la generosidad y solidaridad de las empresas y
personas naturales.

Los fondos aportados por las empresas y personas naturales
deberían ser administrados por una entidad privada, para lo cual
el Ministerio de Educación debería sacarlo a Licitación Pública
Nacional. La empresa administradora estaría obligada, por
contrato, a dar un informe anual de rendición de cuentas, por los
principales medios de comunicación social.

Los fondos administrados por la entidad privada estarán
orientados fundamentalmente al mejoramiento de la calidad de la
educación: creación y fortalecimiento de bibliotecas escolares;
becas para estudios de docencia; formación y desarrollo
profesional docente, incentivos no monetarios a directores y
docentes, apoyo a proyectos de innovación pedagógica,
realización de pasantías a nivel nacional e internacional;
adquisición de computadoras con conectividad,
entre otros

Los centros educativos podrán tener acceso a dichos fondos de
mejoramiento de la calidad de la educación, a través del
concurso de proyectos educativos, que demuestren
fehacientemente el impacto que tendrán sobre la calidad de la
educación en el aula y en la escuela.

La entidad privada deberá tener la potestad de monitorear y
Evaluar, en campo, los proyectos educativos que financie y poder
reservarse el derecho de suspender el financiamiento cuando un
proyecto se desvíe de los objetivos de mejoramiento de la calidad
de la educación que se proponía.

Para garantizar la trasparencia en el manejo de los fondos la
entidad privada que administre los fondos, estará sujeta a las
auditorías que el Gobierno de El Salvador crea convenientes.



Todo este conjunto de lineamientos que se proponen son insumos importantes para que el Ministerio de Educación, como ente rector de la educación nacional, pueda iniciar un proceso de diálogo y participación con los diferentes actores de la vida nacional, cuyos esfuerzos estén orientados a la formulación de Políticas Educativas que permita concretizar el sueño de los salvadoreños: lograr una educación de calidad para niños y jóvenes de las presentes y futuras generaciones.

PLANIFICACIÓN EDUCATIVA EN EL SALVADOR

Mario Nóchez, octubre 1999
I - ANTECEDENTES

En la conferencia de Punta del Este realizada en Uruguay en 1961, los gobiernos latinoamericanos, reconocieron que la planificación debía constituirse en el instrumento fundamental para movilizar los recursos nacionales, facilitar los cambios estructurales, mejorar la eficiencia y productividad y aumentar la cooperación financiera internacional.

En El Salvador, el 6 de enero de 1961, se emite la “Ley de Creación del Consejo Nacional de Planificación y Coordinación Económica”.

El 24 de abril de 1962, se crea el Consejo Nacional de Planificación y Coordinación Económica, mediante el decreto No. 59 (CONAPLAN). Para entonces la coordinación era ejercida por el Presidente de la República.

El 5 de junio de 1973, se introducen cambios a la Ley de Creación del Consejo Nacional de Planificación, donde se establece la delegación de funciones del Presidente de la República, en el Vicepresidente, y es el 8 de enero de 1976 que la Asamblea Legislativa emite el decreto 448, mediante el cual el Consejo Nacional de Planificación, se convierte en el Ministerio de Planificación y Coordinación del Desarrollo Económico y Social (MIPLAN); se establece la Planificación Nacional, como medio para obtener los mejores resultados en las actividades de la administración pública, destinadas al cumplimiento de los fines económicos y sociales del Estado.

Se establece además que los ministerios y entes descentralizados, deberán establecer unidades de planificación, encargadas de preparar programas y proyectos en sus respectivos sectores, conforme a las normas establecidas en los planes de desarrollo económico, y los dictados por el Ministerio de Planificación y Coordinación del Desarrollo Económico y Social.

El marco legal anterior daba el camino para el establecimiento de un sistema de planificación nacional, cuyo marco filosófico lo constituía la Constitución Política Nacional.


¿CÓMO SE HA REALIZADO LA PLANIFICACIÓN?

La planificación en El Salvador, ha sido de tipo indicativa, en donde ha predominado la propiedad privada sobre los medios e instrumentos de producción, por lo que las normas establecidas por el Estado, se han convertido en orientaciones para la acción de las instituciones públicas y privadas que participan en el proceso económico y social del país.

La acción planificadora se iniciaba identificando proyectos de inversión de corto plazo, para lo cual se desarrolla el presupuesto por programas, como medio para el alcance de metas anuales de inversión y del gasto público.

Así se elabora el primer Plan de Inversiones Públicas 1964-1965; el Plan Bienal 1966-1967; Plan de Mediano Plazo 1965-1969 y 1968-1972; Plan Nacional de Desarrollo 1973-1977; Plan Nacional de Bienestar para Todos 1978-1982 en ellos se identifican sectores estratégicos para su ejecución y se enfatiza en la coordinación sectorial; a fines de 1979 con la Proclama de la Fuerza Armada el Plan de Mediano Plazo 1978-1982 se sustituye por el Plan Nacional de Emergencia de 1980, y finalmente se elabora el Plan de Mediano Plazo 1981.

¿CÓMO SE PLANIFICA EN EL SECTOR EDUCACIÓN?
En el Ministerio de Educación la Planificación ha respondido en gran medida a los lineamientos dados por el Ministerio de Planificación, por lo que algunos productos de la misma son coincidentes con los de nivel nacional; así tenemos: el Plan Quinquenal 1957-1962; el Plan Quinquenal 1967-1972; el Plan Quinquenal 1972-1976; el Plan Quinquenal 1978-1982, que se interrumpe en octubre de 1979 y se elabora el Plan Nacional de Emergencia para 1980, y en 1981 se elabora el Plan Trienal de Educación 1981-1983. Paralelo al desarrollo del Plan Trienal, se elabora el Proyecto Principal de Educación teniendo en cuenta la Declaración de México (1979), la formulación del Proyecto Principal de Educación para Latinoamérica y el Caribe, definido en Belgrado y reiterado en la reunión de Quito. Este Proyecto sirve de base para la elaboración del Plan Nacional de Cultura y Educación 1983-2000.


En 1965 se crea la Oficina de Planeamiento y Organización del Ministerio de Educación, cuya metodología de trabajo respondía a los lineamientos definidos por el Ministerio de Planificación, siendo ésta de tipo indicativa, centralizada, donde unos pocos técnicos definían los planes a desarrollar; estos planes se elaboraban para períodos quinquenales y anuales, sin que en su elaboración hubiesen participado todos los involucrados, razón por la que se suscitaban dificultades como:
- Carencia de información actualizada y oportuna, sobre las verdaderas necesidades de la población.
- Carencia de participación institucional y comunal en el proceso de planificación.
- Mala distribución y utilización de los recursos.
- No ha contado con el respaldo político suficiente.
- Planificación centralizada y autocrática.
- Incoherencia entre los planes de mediano y corto plazo.
- Dificultades en los mecanismos de comunicación y coordinación para la ejecución, evaluación y retroalimentación.
- Desconocimiento institucional y comunal de los planes educativos.
- Deficiente distribución y utilización de los recursos.
- Planes con muy buenos planteamientos, pero en gran medida idealistas.

Estas dificultades trajeron como consecuencia:
- La poca claridad en la definición de las necesidades culturales-educativas de la población.
- Poca coherencia entre los planes de mediano y corto plazo.
- Evaluación cuantitativa de proyectos en forma esporádica.
- Muy poca coordinación interna y externa.
- Carencia de un verdadero compromiso institucional y comunal en la ejecución de proyectos.
- Desperdicio y subutilización de recursos.

B. La Planificación Educativa de 1980 a 1982

A partir del 15 de octubre de 1979 se plantea un nuevo orden político y filosófico, que da lugar a la generación de cambios sustanciales en los aspectos económicos y sociales a nivel nacional.

No obstante en el Ministerio de educación se continua trabajando con un enfooque centralizado de la planificación, y es en 1981 que se inicia el proceso de Regionalización Educativa para lo cual se crean 3 regiones educativas (occidental, Central y Oriental), nombrándose en cada una de ellas a un Gerente Regional, que sería apoyado por un equipo técnico regional que constituía la Oficina de Planeamiento y Organización Regional (ODEPOR Regional).

Las Direcciones Generales que existían antes de 1980, continúan funcionando igual; pero a la vez organizando en cada Región Educativa a las Direcciones Sub-regionales respectivas, esto dio lugar a una serie de controversias, principalmente relacionadas con la delimitación de funciones técnicas y administrativas. Había muchos esfuerzos por mantener estructuras pasadas y también muchos esfuerzos por la búsqueda de caminos adecuados para consolidar los nuevos.

C. La Planificación Educativa a partir de 1983

Para la consolidación de proceso de Regionalización Educativa y desde luego la democratización de la cultura y la educación, se hacía necesario un nuevo modelo de Planificación Educativa, que constituyera un medio impulsor para el desarrollo de una nueva sociedad, en donde se dieran las condiciones favorables para el desarrollo digno de la persona y se satisfacieran las necesidades humanas básicas, lográndose así mayores niveles de bienestar social y espiritual.

Así surge en febrero de 1983 un nuevo modelo de planificación cuya característica principal fue la participación institucional y comunal.

La participación institucional que estaría dada en todo el proceso de planificación en los diferentes niveles (nacional, regional y local) y la participación comunal que también se daría en todo el proceso, mediante la participación de las organizaciones comunales.

La planificación debía concertar las orientaciones a nivel nacional, con los intereses y necesidades definidas a nivel regional y local.



III - Metodología utilizada en la implantación del nuevo modelo de planificación

El nuevo modelo de Planificación Educativa perseguía los siguientes objetivos a nivel nacional, regional y local:

1. Lograr la integración de los servicios educativos.
2. Integrar acciones educativas con instituciones estatales y privadas comprometidos con el hacer del sector.
3. Integrar a la comunidad en los programas educativos.

Una vez definidos todos los componentes del modelo, se inicia su implementación, que requirió de los siguientes pasos:

a) Se procedió a la elaboración de la 1ª. Versión del Plan Nacional de Cultura y Educación 1983-2000 ( que se fundamentó en necesidades educativas de El Salvador. La Constitución de la República de 1983, los enunciados del Proyecto Principal para América Latina y el Caribe). Dicho documento fue sometido a la consideración de la Secretaría de Estado, mejorándose después de analizar las observaciones. Se elaboró una 2ª. Versión ya revisada, fue sometida a la consideración de los niveles técnicos y de direcciones regionales.
b) Una vez recogidas las observaciones y mejorado dicho documento, se inicia la capacitación de personal técnico calificado en las diferentes áreas educativas, de nivel nacional y regional. Se capacita unas 60 personas en técnicas de planificación, utilizando para ello, en la cual se desarrollaron módulos referidos a: investigación educativa, elaboración de pronósticos, diseño de políticas de recursos, elaboración de presupuestos, evaluación y planificación participativa.

Lograda la capacitación de los niveles centrales y regionales, en cada región debía de efectuarse un efecto multiplicador con los agentes educativos de nivel Sub-regional y local.

A fin de retroalimentar el proceso formativo de los diferentes niveles se realiza la 1ª. Jornada Taller de Planificación Cultural Educativa con los agentes educativos de base del sector, quienes debían traer a dicha jornada los diagnósticos locales de sus comunidades y concertar esta realidad con el Plan Nacional de Cultura y Educación 1983-2000 revisado por los niveles técnicos y de dirección nacional y regional.

Producto de esta 1ª. Jornada taller fueron unos 750 agentes educativos capacitados y unos 421 Planes Locales de Cultura y Educación 1983-2000. El análisis posterior de estos planes locales arrojó una problemática de base que al sintetizarse dio lugar para definir cuatro macroproyectos prioritarios del sector educativo, siendo estos: Desarrollo del Sistema Curricular, Desarrollo Cultural, Alfabetización y Educación de Adultos y Desarrollo de los Servicios Administrativos y de Apoyo.

Además, a partir de los Planes Locales 1983-2000 se elaboraron los Planes Regionales de Cultura y Educación 1983-2000.

En 1984 se realiza una 2ª. Jornada Taller de Planificación Cultural Educativa cuyo objetivo principal era la elaboración de los Planes Locales de Cultura y Educación para un mediano plazo 1985-1989. Siendo los insumos básicos de esta jornada los Planes Locales 1983-2000, los Planes Regionales 1983-2000, los perfiles de los 4 macro-proyectos prioritarios del sector y la síntesis de la problemática cultural-educativa planteada que nivel nacional en la 1ª. Jornada en 1983.

El producto fue 421 Planes Locales 1985-1989 y 3 Planes Regionales 1985-1989.

Es valioso mencionar que paralelo a estas acciones de Planificación de largo y mediano plazo en los diferentes niveles, se elaboraba el Plan Operativo Anual que en alguna manera respondía a estas planificaciones.

Teniendo en cuenta el análisis de la problemática planteada a nivel local se consideraba con alta prioridad la Educación Especial, surgiendo así en julio de 1985 el Macro-Proyecto de Educación Especial, para lo cual se sigue el mismo proceso de planificación participativa a fin de que, tanto a nivel local como regional, se elaboraran los Planes de Mediano Plazo 1985-1989 de Educación Especial; esta labor tuvo su consolidación en 1986.

A finales de 1986 se realiza la 1ª. Jornada Taller de Planificación Integral, en las seis subregiones educativas con el propósito de efectuar seguimiento y reprogramación de la Planificación de Mediano Plazo 1985-1989, así como la elaboración del Plan Operativo Institucional para 1987, la consulta sobre el documento “Educación para la democracia en El salvador”, el Manual de Organización y funciones del Núcleo Educativo. En 1998, se está finalizando la elaboración de los Manuales de Procedimiento de todas las unidades del Ministerio y los Planes de Acción integrados con la participación de las unidades con proyectos afines, tanto nacional como regional.


POLÍTICAS EDUCATIVAS EN EL SALVADOR EN LA DÉCADA DE LOS 90S”

Mario Nóchez, abril 2002
La problemática educativa en El Salvador, con los 12 años de conflicto armado, pasó de una situación de deterioro a una situación de crisis severa que afectó todo el sistema educativo nacional. Las principales manifestaciones de la crisis del sector educación se expresaban en: escasa cobertura en zonas rurales, baja calidad de la educación en todos los niveles educativos, deterioro de la infraestructura escolar, disminución en la capacidad adquisitiva del salario de los maestros, reducción gradual y significativa del presupuesto público asignado a educación, altos índices de deserción, repitencia escolar, altas tasas de analfabetismo, entre otros.[1]

Con la finalización del conflicto armado y la firma de los Acuerdos de Paz (1992), se abren nuevas posibilidades para el mejoramiento y superación de las condiciones del sistema educativo nacional. En el marco de la Reconstrucción Nacional la educación se define como de alta prioridad por el Gobierno de El Salvador quien decide enfrentar los problemas descritos buscando el apoyo financiero y técnico de organismos internacionales tales como El Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Sistema de Naciones Unidas, Unión Europea y de países amigos (España, México, Japón, entre otros). Los montos más significativos de la cooperación internacional vinieron, vía préstamos, a través del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo; así como de donaciones del Gobierno de los Estados Unidos, respectivamente. Por su lado, las iglesias de distintas denominaciones (Católica, Luterana, Episcopal, Evangélica, Bautista, entre otras), así como los organismos no gubernamentales agrupados en la Concertación Educativa de El Salvador (CEES) han gestionado y recibido financiamientos significativos, de organismos internacionales, iglesias y de la solidaridad internacional, para impulsar programas educativos en el ámbito nacional, especialmente en zonas ex – conflictivas y de extrema pobreza.
Durante la Presidencia del Lic. Alfredo Félix Cristiani (1989-1994) se firman los Acuerdos de Paz y se inicia un proceso de transformación educativa el cual estaba fundamentado en su Plan Económico que buscaba implementar una economía de libre mercado, tal como lo expresó en su discurso de toma de posesión el 1o. de junio de 1989:

… “Nuestra política económica será la progresiva liberalización del mercado para que el aparato productivo funcione y pueda generar empleo, ahorro e inversión”… “ el gobierno como regulador de las normas indispensables para que la economía funcione, debe reducir el papel del Estado a lo estrictamente necesario, bajo el principio de subsidiaridad, para que se garantice la armonía y el desarrollo social. “

El modelo económico de libre mercado implementado por el Presidente Alfredo Félix Cristiani, redefine sustancialmente la función del Estado y de la educación, lo cual se traduce en las siguientes políticas educativas[2]:

1. Transferencia de funciones y competencias del Ministerio de Educación al sector privado: gradualmente el Ministerio de Educación va trasfiriendo funciones que tradicionalmente venía realizando hacia universidades, iglesias, organismos no gubernamentales, fundaciones. Las funciones que transfiere son: capacitaciones docentes, elaboración de materiales educativos, investigaciones, diseño de currículum, evaluaciones, entre otras; las cuales se realizan a través de convenios o de licitaciones públicas, con la finalidad de reducir costos y lograr mayores niveles de eficiencia. Para garantizar la redefinición de las funciones y competencias del Ministerio de Educación hacia su nueva función, se incorpora a profesionales provenientes del sector privado (fundaciones educativas, organismos no gubernamentales y universidades) en la conducción del Ministerio de Educación como Ministro, Vice Ministro, Asesores y Directores Nacionales.

2.Transferencia de la gestión educativa y administración de establecimientos escolares del Ministerio de Educación a organizaciones intermedias de la comunidad, sean estas públicas o privadas, reservando el Ministerio de Educación la supervisión y financiamiento parcial o total de los mismos.

En el año de 1991, el Ministerio de Educación crea el Programa Educación con Participación de la Comunidad (EDUCO) para lo cual promueve la organización legal de las Asociaciones Comunales para la Educación (ACE), que son grupos de padres de familias de comunidades rurales pobres, que asumen la administración y la gestión educativa a nivel local del EDUCO. Las ACE por medio de un convenio con el Ministerio de Educación, reciben financiamiento del Estado, según número de estudiantes matriculados en cada sección educativa, cuyo financiamiento lo utilizan para el pago de maestros, material educativo, material fungible, capacitaciones y mantenimiento de la infraestructura. Los niveles que atienden son educación parvularia y básica, en el ámbito nacional.

En 1992 se crearon otras modalidades de administración escolar local, por medio del Fondo de Innovaciones Educativas (FIE) por medio del cual el Ministerio de Educación, a través de licitaciones públicas, asignaba fondos a ONGs, instituciones religiosas y municipalidades que tuvieran la capacidad y la experiencia para poder desarrollar modelos de administración escolar a nivel local, con la finalidad de ampliar la cobertura, aumentar la calidad educativa y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios. Los fondos se asignaban según el mismo criterio del Programa EDUCO y para los mismos rubros de gastos. Los niveles educativos atendidos eran educación parvularia y educación básica.

A partir del año de 1993, el Ministerio de Educación traspasa la administración y gestión educativa de 4 institutos tecnológicos nacionales, de los departamentos más importantes del país, a manos de la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (FEPADE), bajo la modalidad de administración mixta, por medio de la cual otorga un subsidio anual para gastos de operación y funcionamiento.

3. Asegurar el otorgamiento de subvención, en la educación parvularia y básica, para todos los niños en extrema pobreza, el cual se complementará con programas de nutrición y salud.

Desde 1993 el Ministerio de Educación viene implementando el Bono de la Calidad Educativa, un subvención anual del Estado, por un monto de ¢8,000.000.00 los cuales se asignan a los centros educativos ubicados en los 135 municipios más pobres del país, tomando en cuenta el criterio del número de secciones según un rango establecido que va desde ¢10,000.00 para los centros educativos que tienen entre 1-5 secciones hasta ¢60,000.00 para las que tienen más de 55 secciones. Los fondos del Bono de Calidad Educativa son para gastos de: Mantenimiento preventivo o correctivo de infraestructura, mobiliario y/o equipo; material deportivo y/o recreativo; material didáctico de apoyo; material de aseo y limpieza; readecuación de espacios y equipo de apoyo al funcionamiento de la escuela.

Las mismas escuelas que reciben el Bono de la Calidad forman parte del Programa Escuela Saludable que tiene como finalidad mejorar las condiciones de salud, nutrición y educación de niñas y niños en los niveles de educación parvularia y básica. En el área de salud se les brinda atención médica, odontológica, oftalmológica y psicológica; en nutrición se les proporciona alimentación (desayuno y /o almuerzo) y educación nutricional; y en educación a los niños se les proporciona recursos para el aprendizaje ( cuadernos, libretas, libros, lápices, etc). Todo el Programa se ve fortalecido por medio del mejoramiento de infraestructura física para instalación de servicios sanitarios apropiados, construcción de cocinas y bodegas. El Programa es ejecutado de forma coordinada por varias instituciones del gobierno: Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local y La Secretaría Nacional de la familia. La administración del Programa es responsabilidad de los padres de familia.

Con la implementación de las políticas antes mencionadas se pretendía reducir el gasto social optimizando y focalizando los recursos del Estado para atender prioritariamente a los grupos de extrema pobreza. Además se buscaba garantizar el acceso a un nivel mínimo de educación, por ello los niveles educativos donde se focalizaron los esfuerzos fue la educación parvularia y básica.

Durante el período 1989-1994, los únicos actores que se involucraron en la implementación del Programa EDUCO fue a los padres de familia; en el resto de políticas educativas que se implementaron se excluyeron a actores relevantes como docentes, Iglesias, organismos no gubernamentales, municipalidades, entre otros. La exclusión particularmente de los docentes en la implementación del Programa EDUCO trajo como consecuencia marchas de protesta, huelgas y paros, rechazando las políticas educativas implementadas lo que llevó al Ministerio de Educación a sentarse a negociar con los docentes y tener que hacer ajustes y modificaciones al Programa EDUCO. Fue un período de mucha confrontación y choque entre el MINED y las gremiales de maestros.

Con la influencia del modelo económico de la CEPAL-UNESCO (1992) que planteaba que no hay desarrollo económico posible sin una educación equitativa y de calidad, el Presidente de la República Dr. Armando Calderón Sol (1994-1999) dio continuidad a la implementación del modelo económico de libre mercado en el campo educativo y asumió algunos lineamientos de la CEPAL-UNESCO, tal como se puede percibir en su discurso de toma de posesión el 1o. de junio de 1994:

… “La cobertura y calidad de la educación, son factores de primera importancia. Debemos estimular la investigación y el desarrollo tecnológico, para poder competir en este mundo que se globaliza cada día más. No podemos quedarnos al margen del progreso. Vamos a promover una profunda reforma educacional, asignando mayores recursos, mejorando los programas educativos y capacitando a los maestros”…

La Reforma Educativa en Marcha de El Salvador oficialmente se inicia con la Presidencia del Dr. Armando Calderón Sol, la cual es una expresión de la reforma institucional sugerida por la CEPAL-UNESCO y algunas de las políticas educativas implementadas responden algunos de sus lineamientos, tal como se detalla a continuación:

1. Participación de diversos actores en la solución de los problemas educativos nacionales:

En octubre de 1994, se crea la Comisión de Educación, Ciencia y Desarrollo, integrada por notables ciudadanos[3] que, en conjunto, mostraban diversas perspectivas e ideologías sobre el proceso de reforma. Dicha comisión entregó en junio de 1995, el documento - propuesta “TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO DE EL SALVADOR”. El año de 1995 fue denominado, por parte del Ministerio de Educación, el Año de la Consulta sobre la Reforma Educativa, y se realizaron talleres y foros de consulta con la participación de docentes (activos y jubilados), padres de familia y alumnos, personal técnico y administrativo del Ministerio de Educación, gremios de docentes, ONG´S, iglesias, universidades y agencias internacionales. A finales de 1995, el MINED formaliza el planteamiento de Reforma Educativa en Marcha, con la divulgación del “PLAN DECENAL DE REFORMA EDUCATIVA EN MARCHA” (1995-2005). Este plan decenal destaca que la reforma es indispensable para superar la pobreza, enfrentar de mejor manera la globalización, fortalecer la democracia y consolidar la paz.

2. Ampliación de cobertura
El Ministerio de Educación ha realizado esfuerzos significativos por ampliar la cobertura educativa principalmente en educación parvularia y básica, en las zonas rurales de los 14 departamentos de la república, a través del Programa EDUCO, logrando incrementar la matrícula en el sector oficial y aumentando particularmente el acceso a niñas, lo que ha posibilitado lograr casi un equilibrio en la matrícula inicial entre niños y niñas, favoreciendo con ello la equidad.

3. Mejoramiento de la calidad
En relación con el mejoramiento de la calidad se han realizado esfuerzos en tres sentidos: Reforma Curricular, Creación de Centros de Recursos de Aprendizaje (CRA) y Diseño de Pruebas de Logros de Aprendizaje.

Para ello se realizó una reforma curricular por medio de la elaboración de nuevos planes y programas de estudio, libros de texto, en todos los niveles educativos, desde la parvularia hasta la educación superior, haciendo que el conocimiento sea el eje del aprendizaje. Además se pretendía con los nuevos programas de estudio introducir aspectos prácticos, aplicados, que desarrollará habilidades y destrezas, la creatividad, la innovación, el trabajo de equipo, se fortaleciera la identidad nacional-local y se enfatiza mucho en una metodología de “aprender-haciendo”. Para garantizar la implementación de los cambios de enfoque y metodología de los nuevos programas de estudio se realizaron capacitaciones masivas a maestros, a nivel nacional.

Se crean en las escuelas públicas de educación básica y media los Centros de Recursos de Aprendizaje (CRA) donde los estudiantes cuentan con equipo tecnológico como computadoras, televisores, VHS, videos, grabadoras y proyectores, como recursos didácticos de apoyo al proceso de aprendizaje.

Se diseña la Prueba Nacional de Logros de Aprendizaje para estudiantes de tercero, sexto y noveno grado, así como la Prueba de Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES), que tiene como propósito medir el grado de eficiencia del sistema educativo.

4. Modernización Institucional
La modernización institucional pretendía aumentar la eficiencia y la eficacia en la prestación de servicios educativos. Para ello el Ministerio de Educación tuvo que redefinir su rol, simplificando y modernizando procedimientos administrativos que lo hicieran menos burocrático y más flexible, así mismo impulsa un proceso de descentralización desde el nivel central hasta el nivel local.

La mejor expresión de la descentralización del Ministerio de Educación, fue la reestructuración de su organización administrativa, en el año de 1996, cuando creó catorce Direcciones Departamentales para poder impulsar un nuevo modelo de administración escolar que pretendía dar autonomía a los centros educativos, a través de la conformación en cada centro educativo de Consejos Directivos Escolares (CDE), para lograr una gestión más participativa y democrática en la prestación de los servicios educativos.

El Consejo Directivo Escolar es un ente colegiado que actúa como gestor y administrador de los servicios educativos, con el propósito de planificar, organizar, gestionar, ejecutar y supervisar los recursos asignados y / o necesarios, orientados al mejoramiento de la calidad y ampliación de cobertura de los servicios de su centro educativo.

5. Formación integral de valores humanos, éticos y cívicos
Se introduce la formación de valores humanos, éticos y cívicos como un eje transversal en todas las asignaturas, que busca no sólo la adquisición de conocimientos sino sobre todo el fomento de prácticas que conduzcan al desempeño eficaz de la ciudadanía.

Además se pretende que la formación cívica debe de desarrollar en el educando actitudes y conductas tales como: amplitud de criterio que lo aleje de tendencias dogmáticas y excluyentes; capacidad de reconocer la calidad lógica de la argumentación; tolerancia y conciliación de puntos de vista; y habilidad para una participación ciudadana eficaz.

Las cinco políticas educativas antes mencionadas, están claramente orientadas al fortalecimiento del recurso principal del conocimiento, como una forma de alcanzar el desarrollo, para lograr que todos los ciudadanos sean estos ricos o pobres, tengan igualdad de oportunidades de tener acceso al conocimiento de forma equitativa.

Todas las políticas educativas implementadas en la década de los años 90s, dada la crisis severa que había tenido el sistema educativo nacional, durante los 12 años de conflicto armado, venían a resolver problemas estructurales que era necesario transformar. Sin embargo, el problema de las políticas educativas antes analizadas no es tanto que no satisfaga, ni resuelva los problemas del sistema educativo nacional, sino más bien su problema radica en su enfoque y orientación, ya que lo que buscaban es la racionalidad económica, el eficientismo, la eficacia; convirtiendo a la educación en un instrumento al servicio de la economía y desnaturalizando la función humanista de la misma de formar personas críticas y conscientes de su realidad. La lógica de dichas políticas educativas respondía más a una racionalidad instrumental tecnológica que a intereses estrictamente pedagógicos.

En conclusión, Los principales actores y arquitectos de las políticas educativas implementadas en El Salvador, en la década de los años 90s, han sido fundamentalmente el Ministerio de Educación y los Bancos de Desarrollo, como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (AID), y las políticas educativas que han implementado han estado determinadas por un enfoque y orientación estrictamente económico, en el cual el ser humano está en función de la economía como una pieza fundamental del engranaje productivo.
[1] Para una mayor profundización de la problemática educativa de El Salvador se puede consultar: HARVARD/UCA/FEPADE. La Educación EN El Salvador de cara al siglo XXI. Desafíos y oportunidades. UCA, Editores, San Salvador, 1995.
[2] Ver: MIPLAN. Plan de Desarrollo Económico y Social del Gobierno de El Salvador (1989-1994), San Salvador, 1989.
[3] Las personalidades que formaron parte de la Comisión pertenecían a la empresa privada, iglesia católica, universidades, fundaciones y partidos políticos.