viernes, 21 de septiembre de 2007

LINEAMIENTOS PARA EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN EL SALVADOR

Mario Nóchez, mayo 2000
La calidad de la educación, en el siglo XXI, debe ser para los salvadoreños el gran horizonte hacia donde deben orientarse los esfuerzos humanos, materiales y financieros de parte del Estado y de la sociedad civil. La calidad de la educación es tarea y responsabilidad de todos, cada uno, aportando desde su propia especificidad y capacidad. El gran sueño y aspiración de los salvadoreños es lograr que niños y niñas tengan acceso universal a la escuela y permanezcan en la misma, pero sobre todo que la escuela les ofrezca una educación de calidad. Sólo de esa manera se estará contribuyendo a mejorar las condiciones de pobreza económica y cultural de los salvadoreños y a lograr el desarrollo económico y social de El Salvador.

La calidad de la educación es un proceso permanente, que no se agota con un programa de gobierno, sino que requiere de un conjunto de políticas de Estado que fundamentadas en el principio constitucional de que “la persona humana es el principio y fin del Estado” estén encaminadas a lograr el sueño y la aspiración de los salvadoreños: Lograr una educación de calidad.

A continuación deseo proponer, como fruto del análisis y reflexión de la realidad educativa salvadoreña, los siguientes Lineamientos para Mejorar la Calidad de la Educación en el período 2001- 2025, a nivel micro y macro


A. A NIVEL MICRO: el énfasis principal estará orientado a fortalecer la calidad de la educación en el aula y en la escuela, según las siguientes prioridades:

1. Crear Institutos Especializados de Formación Inicial Docente

Los docentes son actores claves y fundamentales en el esfuerzo de mejoramiento de la calidad de la educación en el aula. Son los docentes, junto con los estudiantes, los protagonistas principales del proceso de aprendizaje. Por ello, el Estado debe asumir como una de sus principales prioridades la calidad de la formación inicial de los docentes: Para ello, se recomienda crear Institutos Especializados de Formación Inicial Docente, bajo una modalidad mixta de gobierno – empresa privada (instituciones de Educación Superior). La Dirección y administración estaría bajo la responsabilidad de la empresa privada.

Existe la necesidad urgente de formar nuevas generaciones de docentes con vocación de servicio, mística de trabajo, entrega y compromiso, amor por niños y niñas, con competencias metodológicas y didácticas, con valores morales, cualidades humanas, entre otras; para lo cual los Institutos Especializados, bajo la modalidad de internado o semi – internado, podrían contribuir a desarrollar y potenciar dichas capacidades y virtudes de las nuevas generaciones de docentes.

Los Institutos especializados deberían buscar un adecuado equilibrio entre la cantidad y calidad de los docentes de los distintas modalidades, niveles y especialidades del sistema educativo. De ahí la importancia de la definición de perfiles de competencias, criterios y procedimientos rigurosos y selectivos en el proceso de reclutamiento, selección y admisión, para garantizar la idoneidad de los candidatos al ejercicio de la docencia.

Como parte de la formación inicial de los docentes, se propone habilitar cursos opcionales de especialización en Dirección y Administración de Centros Educativos para todos aquellas personas que habiendo finalizado su formación docente y tengan la aspiración de ocupar un cargo de director o subdirector de un centro educativo puedan hacerlo.

Los docentes egresados de dichos Institutos podrían conducir, de forma colegiada, centros educativos experimentales que estén orientados al fortalecimiento y mejoramiento de la calidad de la educación en zonas rurales o urbanas. La experiencia de centros experimentales, debería ser evaluada para poder identificar el impacto que tiene el desempeño de los docentes en la formación integral de los estudiantes y, según los resultados que se obtengan, poder replicar de forma gradual dicha experiencia.

Garantizar la calidad de la formación de los docentes que se formen en los Institutos Especializados requerirá de la selección de un grupo selecto de profesionales de distintas disciplinas, con larga experiencia docente, con apertura hacia el cambio y la innovación, con altos niveles de formación académica y, sobre todo, con una notable calidad humana; de tal manera, que sean verdaderos modelos de lo que debe ser un docente en el aula.

La finalidad de la creación de los Institutos especializados es ofrecer una oferta educativa de formación inicial de docentes que eleve sustancialmente el desempeño de los docentes en el aula y mejore la administración de los centros educativos, contribuyendo a mejorar la calidad educativa de niños, niñas y jóvenes.

Actualmente existen aproximadamente unos 15,000 maestros desempleados; por ello, es urgente que la formación inicial docente este bajo la responsabilidad del Estado, bajo una modalidad mixta de administración, para asegurar que solamente se formarán gradualmente aquellos docentes que el sistema educativo vaya demandando según sus necesidades específicas. Ello supone, que el Ministerio de Educación valore, en el corto plazo, el cierre de los profesorados en las instituciones de educación superior y más bien les de la oportunidad de que estas se responsabilicen de la formación en servicio, previa acreditación y certificación, de sus programas de formación y desarrollo profesional.

2. Otorgar mayor autonomía e independencia, a los centros educativos, en la toma de decisiones.

La descentralización de los servicios educativos a nivel local, ya iniciada por el Ministerio de Educación, requiere de una mayor profundización en la autonomía e independencia de las decisiones de los centros educativos, si se desea que estos realmente asuman el compromiso y la responsabilidad por los resultados que alcanzan.

Ello no significa, que el Estado no debe responsabilizarse de la educación, sino por el contrario, debe más bien redefinir su rol de un ejecutor directo, hacia un rol normativo, asesor, de apoyo y de acompañamiento sistemático a los centros educativos, respetando su autonomía e independencia.

La autonomía e independencia que el Estado debe otorgar a los centros educativos no debe ser generalizada, mecánica, ni rígida; sino por el contrario, deberá de realizarse de forma gradual y ser un derecho adquirido, que tome en cuenta algunos de los siguientes criterios: liderazgo y proactividad del director; niveles de participación e involucramiento de los miembros de la comunidad educativa; formas de organización, coordinación y comunicación de la comunidad educativa; resultados satisfactorios en las evaluaciones institucionales, participación directa o indirecta de otros actores locales ( iglesias, empresa privada, municipalidades, organismos no gubernamentales, entre otros); complejidad de la administración escolar (unidocentes o no, con pocos o muchos docentes y alumnos, tamaño de la infraestructura física) y ubicación geográfica (urbana o rural).

La autonomía e independencia en la toma de decisiones que se puede otorgar a los centros educativos, según sus realidades, capacidades y recursos específicos, podrían ser las siguientes:

1. Elección de su modelo operativo de gestión educativa
2. Elaboración del Plan Estratégico Institucional.
3. Elaboración del presupuesto anual.
4. Contratación del Director, Docentes y personal administrativo.
5. Cancelación de contrato de trabajo del Director, Docentes y personal administrativo.
6. Definir un porcentaje del contenido del currículo nacional, que responda más a sus realidades específicas a nivel local y regional.
7. Seleccionar los métodos pedagógicos y didácticos.
8. Determinar los incentivos monetarios y no monetarios al buen desempeño docente.
9. Establecimiento del período del año escolar.
10. Establecer los parámetros e indicadores para la evaluación del desempeño docente.
11. Seleccionar y contratar sus asesores pedagógicos.
12. Seleccionar y contratar los evaluadores externos del centro educativo y del desempeño docente, en consulta con las autoridades departamentales de educación.
13. Selección y compra de libros de texto y recursos de apoyo al aprendizaje.
14. Ampliación y mejoramiento de la infraestructura educativa.

No se puede lograr calidad de la educación en los centros educativos, ni responsabilizarlos por los resultados que obtengan, sino se hace una trasferencia real y efectiva de responsabilidades claras y medibles, potestad para la toma de decisiones y asignación de recursos humanos y financieros a nivel del centro educativo.


3. Renovación, fortalecimiento y creación de bibliotecas escolares

Se afirma que “el mejor amigo del hombre es un libro”. Sin embargo, lamentablemente tenemos que constatar que los salvadoreños leemos y escribimos muy poco. En El Salvador, no existe una cultura, el hábito, ni la pasión por la lectura (mecánica y comprensiva) y escritura, lo cual refleja dramáticamente nuestro bajo perfil educativo – cultural, en relación con otros países de América Latina y del Mundo.

Siendo nuestra cultura salvadoreña predominantemente una cultura oral y con los cambios tecnológicos, además, una cultura virtual, se deben hacer esfuerzos significativos y sistemáticos por desarrollar en niños y jóvenes un hábito y amor por la lectura y escritura, que permita elevar la calidad de la educación.

Si se desea lograr la calidad de la educación, es necesario y fundamental que todos los centros educativos cuenten de forma permanente con una biblioteca escolar que disponga de libros, en cantidad y calidad, que permita a los docentes desarrollar procesos educativos que promuevan el hábito por la lectura y escritura, desde la preparatoria hasta el bachillerato. Para los centros educativos que ya cuentan con bibliotecas, renovarlas y fortalecerlas, y, crearlas en aquellos centros educativos que no las tienen.

Las bibliotecas escolares son excelentes medios de apoyo y de oportunidades reales al proceso de aprendizaje en el aula. Por ello, los libros deben ser seleccionados cuidadosamente tomando en cuenta algunos de los siguientes criterios: nivel educativo, edad y número de los educandos, contenidos curriculares y estándares de desempeño que se pretenden alcanzar (a nivel de asignatura, grado o nivel educativo), entre otros.

La conectividad a Internet es una herramienta tecnológica que viene a fortalecer los servicios educativos que debe brindar una biblioteca escolar, ya que permite a niños y jóvenes entrar de forma inmediata a estar en contacto, por medio de la lectura, con la cultura universal y ampliar su bagaje educativo y cultural.

En ese sentido, libros y conectividad son dos auxiliares valiosos para incrementar la calidad del proceso de aprendizaje en el aula. Por tanto, no se trata de priorizar: o tener libros o tener computadoras conectadas a Internet, sino de tener ambas en la medida de las posibilidades en los centros educativos.

No basta con contar físicamente , en cantidad y calidad, libros y computadoras conectadas a Internet, para desarrollar el hábito por la lectura y escritura; sino, que es necesario que se haga un uso provechoso de los mismos. Es recomendable que el Ministerio de Educación y los mismos centros educativos promuevan e incentiven de forma sistemática a través de concursos, campañas, uso adecuado del currículo, festivales y proyectos el hábito de la lectura y escritura.



Para lograr la renovación, fortalecimiento y creación de bibliotecas escolares, los centros educativos con el apoyo del Ministerio de Educación, podrían impulsar un proyecto orientado a identificar personas altruistas, empresas privadas, fundaciones y organismos de cooperación técnica, que estén interesados en apadrinar una o varias bibliotecas escolares en los centros educativos. A dicho esfuerzo deberá sumarse la comunidad educativa para velar por el buen mantenimiento de los libros y equipos y buscar formas de cómo ir incrementando el acervo educativo – cultural a través de diversas actividades de tipo económico y no económico.


4. Diseño y construcción de nuevos modelos de infraestructura educativa

La infraestructura educativa – ambientes físicos de apoyo al proceso de aprendizaje - se constituye en un factor determinante en los esfuerzos por alcanzar la calidad de la educación. Es difícil imaginar procesos de aprendizaje de calidad, con una infraestructura educativa deteriorada y obsoleta, la cual no motiva ni favorece procesos de aprendizaje significativos en el aula, tal como lo propone el modelo constructivista de la Reforma Educativa en Marcha.

Lograr una educación de calidad en el aula y en el centro educativo, demanda un cambio radical en los paradigmas de diseños arquitectónicos de infraestructura educativa que se ha venido construyendo a lo largo del siglo pasado. En los inicios del siglo XXI nos enfrentamos a nuevos paradigmas de la educación, se requieren y demandan nuevos diseños arquitectónicos de construcción de infraestructura educativa , a fin de que estén acordes o en sintonía con el modelo educativo que se desea impulsar; de ahí que deban tomar en cuenta, entre otros, los siguientes criterios:

4.1. Participación de directores, docentes, padres de familia y estudiantes, desde el diseño hasta la entrega y uso de la infraestructura educativa, de tal manera que se sientan desde un inicio responsables de su centro educativo.

4.2. Construcción de aulas que favorezcan la interacción y comunicación, cara a cara, entre docente y estudiantes; que garanticen que el centro del proceso de aprendizaje sea el estudiante y el docente un facilitador.

4.3. Construcción de aulas tipo, diseñadas según las características y requerimientos de cada una de las asignaturas que se van a impartir: Matemáticas, Ciencias, Lenguaje, Sociales, etc., lo que permitirá que los estudiantes roten y cambien de ambientes de aprendizaje.

4.4. Construcción de aulas independientes, que permitan que los estudiantes puedan hacer diversas actividades sin tener que interferir, ni afectar la privacidad de los estudiantes de otras asignaturas. Además, para evitar la concentración de estudiantes en puntos críticos en casos de emergencia.

4.5. Construcción de aulas semiabiertas, que posibiliten tener suficiente ventilación e iluminación natural, pero sobre todo que tengan varias áreas de salida para evacuar de forma inmediata en caso de desastres naturales.

4.6. Construcción de aulas adecuadas y pertinentes a las condiciones climáticas del lugar, que respeten el habitat natural, a fin de que se favorezca un ambiente agradable al proceso de aprendizaje.

4.7. Construcción de centros educativos con espacios para la recreación y el juego, que tomen en cuenta las distintas etapas evolutivas de los estudiantes.

4.8. Construcción de centros educativos multifuncionales, es decir, que puedan tener distintos usos a los educativos: albergues temporales en casos de desastres naturales, realización de jornadas de vacunación, reuniones o asambleas comunitarias, realización de actividades artísticas y culturales, centro de primeros auxilios en casos de emergencias, entre otros.

4.9. Construcción de centros educativos que ofrezcan seguridad a la comunidad educativa, frente a la vulnerabilidad de fenómenos naturales y sociales.

4.10. Construcción de centros educativos que equilibren la calidad con el costo, de tal manera que se puedan replicar a nivel nacional.

Paralelo a los esfuerzos de implementar un nuevo diseño y construcción de nueva infraestructura educativa, es necesario promover e inculcar una cultura de mantenimiento preventivo con la comunidad educativa en particular y con la comunidad en general; con la finalidad de preservar en las mejores condiciones la infraestructura educativa para las presentes y futuras generaciones de estudiantes.

Sería recomendable que los esfuerzos presentes y futuros que haga el Ministerio de Educación para la rehabilitación de infraestructura educativa que se encuentra dañada o deteriorada por causas de los fenómenos naturales o por su uso, puedan considerar algunos de los criterios antes mencionados.



B. A NIVEL MACRO: el énfasis principal estará orientado a fortalecer la calidad de la educación propiciando condiciones favorables que vengan a dinamizar el desarrollo educativo en el aula y en la escuela, según las siguientes prioridades:


1. Revalorizar y dignificar social y profesionalmente la labor de los docentes

Los esfuerzos por lograr una mejora continua de la calidad de la educación, supone necesariamente hacer un esfuerzo real y sostenido por revalorizar y dignificar social y profesionalmente la labor de los docentes.

El protagonismo principal del proceso de aprendizaje, dentro del aula, es de los docentes; quienes cambian la educación y por ende su calidad, son los docentes.; de ahí se deriva la importancia y urgencia de revalorizar y dignificar social y profesionalmente la labor de los docentes, lo cual requiere hacer esfuerzos significativos en 4 aspectos básicos:

1.1. Dar mayor protagonismo y participación a los docentes en las transformaciones educativas, a nivel global y particularmente en el aula, consultándolos, escuchando sus opiniones y sugerencias, informándoles sobre los logros educativos, involucrarlos en aquellas decisiones que les atañen y otorgarles mayor autonomía en las decisiones en el aula.

1.2. Elevar su nivel profesional, al ofrecerle oportunidades de estudio a través de becas, a nivel nacional e internacional, por medio de las cuales tenga acceso a continuar estudios de licenciatura, maestría y doctorado en educación o carreras afines. Así mismo, que tenga las posibilidades de realizar pasantías para conocer experiencias educativas innovadoras, que le permitan mejorar cada vez más sus prácticas educativas.

1.3. Establecer un programa de incrementos salariales sostenidos, que estén acordes al costo de la canasta básica familiar, de tal manera que le permita a los docentes tener una percepción de que tienen un salario digno, justo y acorde a su desempeño en el aula, que compensa su entrega y compromiso a favor de la calidad de la educación de niños y jóvenes.

1.4. Mejorar sustancialmente las condiciones ambientales de su trabajo, lo cual significa que tenga escritorios, sillas, mesas, pizarras, servicios sanitarios, cafetera, agua potable purificada, lavamanos, equipo y recursos didácticos disponibles y en buen estado, de tal manera que pueda sentir satisfacción laboral en el trabajo que realizan.

Sólo en la medida que se logre la valorización y dignificación social y profesional de los docentes, se podrá atraer de forma significativa al ejercicio de la docencia a mejores e idóneos candidatos, que estén dispuestos a asumir los retos y desafíos de la calidad de la educación en el aula y en la escuela.


2. Diseñar un nuevo escalafón docente

La calidad de la educación requiere transformar el ejercicio de la docencia en una verdadera carrera profesional, de prestigio y sumamente atractiva para todos aquellos que actualmente se dedican o aspiran dedicarse a la docencia. Se necesita de una carrera profesional docente que sea capaz de premiar, incentivar, estimular y sobre todo retener a los docentes exitosos dentro del aula, que están haciendo esfuerzos por hacer innovaciones metodológicas y garantizando que sus alumnos adquieran aprendizajes significativos.

Lograr transformar la docencia en una verdadera carrera profesional, requiere de la elaboración de un nuevo escalafón docente, que posibilite el ascenso gradual por méritos y desempeño en el aula; donde los docentes perciban que tienen las posibilidades reales de ascenso, de adquirir status, de ser reconocidos y valorados por los esfuerzos que hacer por mejorar la calidad de la educación.

La elaboración del nuevo escalafón docente debe dar más peso a aquellos criterios que estén orientados a mejorar la calidad de la educación; en tal sentido, se proponen algunos criterios que se podrían considerar en su elaboración:

2.1. Desempeño docente.
2.2. Rendimiento académico de los estudiantes.
2.3. Elaboración de proyectos de innovación pedagógica.
2.4. Elaboración de: libros de texto, guías de aprendizaje, estudio de casos, artículos, materiales o recursos didácticos
2.5. Nivel de participación en actividades dentro y fuera de la escuela ( miembro del CDE, CECE, miembro de comités de apoyo, etc).
2.6. Participación en actividades de formación y desarrollo profesional (seminarios, congresos, diplomados, cursos, conferencias, a nivel nacional e internacional).
2.7. Reconocimientos públicos por méritos docente (obtención de medallas, diplomas, placas, etc).
2.8. Ruralidad.
2.9 . Formación académica.
2.10. Años de servicio.

Los salarios y los incentivos no económicos deben estar articulados al cumplimiento de los diferentes criterios que se establezcan en el escalafón, de tal manera, que se pueda premiar e incentivar la excelencia en el ejercicio de la docencia en pro del mejoramiento de la calidad de la educación en el aula y en la escuela. Así mismo, en el escalafón deben quedar claramente definidas las consecuencias que tendrán los docentes por desempeño deficiente

Para la elaboración del nuevo escalafón docente el Ministerio de Educación podría proponer al Presidente de la República la conformación de una Comisión Presidencial integrada por personalidades provenientes de distintos sectores de la sociedad salvadoreña: Universidades, organizaciones de padres de familia, Iglesias, organismos no gubernamentales, fundaciones, empresa privada, gremiales docentes, organismos internacionales y municipalidades.

La Comisión Presidencial será la responsable de ofrecer los grandes lineamientos, principios y criterios para la elaboración del nuevo escalafón docente. En la parte operativa, el Ministerio de Educación podrá contratar a un equipo de consultores educativos independientes que se hagan cargo de la redacción del escalafón docente, bajo la supervisión estrecha de los miembros de la Comisión Presidencial.

El Ministerio de Educación podría organizar Foros de Consulta, a nivel nacional, con docentes y padres de familias de las ACE, CDE o CECE, que le permita validar el diseño del nuevo escalafón docente. Una vez se haya finalizado el nuevo escalafón docente el Ministerio de Educación debería hacer una fuerte campaña publicitaria, por los medios de comunicación social, para darla a conocer públicamente.

3. Fomentar una evaluación Integral de la educación

La evaluación es uno de los procesos fundamentales y de gran relevancia para poder medir, valorar y retroalimentar los avances que va teniendo la educación y su impacto en el proceso educativo. Por ello, es de suma importancia fomentar e implementar, en la teoría y en la práctica, una nueva cultura de la evaluación: la evaluación integral.

La evaluación integral de la educación debe hacer énfasis principalmente en una evaluación que tome en cuenta el contexto, los insumos, los procesos y los resultados. Además, debe considerar a todos los actores del sistema educativo, como sujetos de la evaluación: Directores, docentes, estudiantes, padres de familia, funcionarios y personal técnico del Ministerio de Educación. Así mismo, debe implementarse la evaluación a distintos niveles: central, departamental y local (centro educativo). Ello posibilitará que se tome conciencia de que la responsabilidad de los resultados de la calidad de la educación es de todos.

Una evaluación integral de la calidad de la educación debería tener como parámetros mínimos de evaluación los siguientes: a) Calidad de los aprendizajes de parte de los estudiantes de todos los niveles educativos.
b) Calidad de la enseñanza por parte de los docentes.
c) Calidad de los insumos con que se realiza el proceso de enseñanza – aprendizaje.
d) Calidad del proceso de transformación y mejoramiento de los niveles de calidad humana evidenciados en la vida social y comunitaria de los estudiantes.

Particularmente, la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes debería tener como referente los 4 pilares que el Informe de la Comisión Delors propone: “aprender a aprender”, “aprender a ser”, “aprender a hacer” y “aprender a vivir juntos”. Este el reto y desafío que como salvadoreños debemos asumir.

La cultura de la evaluación integral deberá traducirse en prácticas concretas que vinculen el uso de la información con la toma de decisiones, fundamentadas y sustentadas, que permitan la formulación de políticas educativas a nivel nacional, pero, particularmente a nivel de centro educativo y de aula. No habrá una mejora continua de la calidad de la educación, sin procesos evaluativos integrales que retroalimenten, de forma oportuna y veraz, las políticas educativas implementadas.

El Ministerio de Educación para llevar adelante la promoción de una nueva cultura de evaluación, podría impulsar algunas de las acciones que se proponen a continuación:

3.1. Divulgar y difundir a través de los medios de comunicación social el nuevo modelo o paradigma de la evaluación integral, destacando sus características más importantes.

3.2. Realizar jornadas de estudio y reflexión sobre la evaluación integral con directores, docentes, estudiantes y padres de familia.

3.3. Establecer evaluaciones, al menos anual, a nivel de Ministerio de Educación, centros educativos, desempeño docente, funcionamiento de ACE/ CDE / CECE.

3.4. Elaborar estándares de contenido y de desempeño de estudiantes, para cada grado de estudio, desde el nivel de parvularia hasta la educación superior.

3.5. Diseñar e implementar de forma gradual y sistemática, pruebas estandarizas por grado académico, en las asignaturas básicas, que permitan establecer los niveles progresivos de logro de los estudiantes a medida que avanzan en la educación formal.

3.6. Elaborar perfiles de competencia que permita medir y valorar el desempeño de los docentes en el aula y en la escuela.

3.7. Diseñar e implementar pruebas estandarizadas para docentes que permita que estos de forma voluntaria, puedan acreditar sus conocimientos, habilidades y competencias adquiridas.

3.8. Participar en evaluaciones a nivel internacional que permitan
tener un referente de la calidad de la educación que se ofrece en El Salvador.

3.9. Divulgar de forma pública y anualmente, a través de los medios de comunicación social, foros, seminarios, boletines, revistas, Internet y folletos; los resultados de las evaluaciones integrales realizadas a los distintos actores educativos en los distintos niveles, que permita una rendición de cuentas clara y transparente.

Sólo en la medida que se tome conciencia de que la evaluación debe ser integral, y por ende, el sistema educativo como un todo es sujeto de la evaluación; entonces, estaremos dando pasos significativos de cara a asumir la calidad de la educación como una tarea y responsabilidad de todos. El liderazgo de la evaluación integral debe ser ejercido por el Ministerio de Educación en coordinación y comunicación con otros actores claves dentro y fuera del Ministerio de Educación.


4. Transformación del Marco Jurídico Legal

Lograr la calidad de la educación requiere de un Marco Jurídico Legal coherente, sólido, ágil, flexible, innovador, pertinente a los cambios y transformaciones educativas que se están implementando en el Marco de la Reforma Educativa. Se requiere de una transformación del Marco Jurídico Legal, cuya normativa esté al servicio de la persona y de su desarrollo integral, que busque el bien común por encima del bien particular o de grupo.

Como hemos afirmado, la calidad de la educación, en el siglo XXI, es y debe ser la aspiración y sueño de los salvadoreños, por eso, para lograr dicho sueño, los distintos sectores de la sociedad deben aportar sus ideas y sugerencias que estén orientadas ha realizar las modificaciones y / o transformaciones necesarias en el Marco Jurídico Legal Vigente que son un obstáculo e impedimento para que todos los salvadoreños construyamos la calidad de la educación que deseamos y soñamos para las presentes y futuras generaciones.

Las transformaciones del Marco Jurídico Legal deberán hacerse en las siguientes Leyes y Reglamentos: Ley General de Educación, Ley de la Carrera Docente y Ley de Educación Superior. Se requiere de hacer esfuerzos por armonizar y articular las tres Leyes y sus respectivos Reglamentos, a fin de garantizar la calidad de la educación.

Los cambios jurídicos deberían estar orientados principalmente a los siguientes aspectos:

4.1 Definir los criterios y mecanismos cualitativos de selección de los estudiantes que aspiran a la docencia, a fin de garantizar la vocación a la misma. Así mismo, los requisitos para poder graduarse.

4.2. Obligatoriedad para que los docentes sean contratados en el nivel y en la especialidad en la que se han formado, para lo cual probablemente habrá que dar un tiempo prudencial mientras se logra un mejor ordenamiento.

4.3. Vincular los ascensos escalafonarios, de categoría incremento salarial y la evaluación del ejercicio de la docencia, al nuevo escalafón docente considerando nuevos criterios y / o requerimientos.

4.4 Sancionar la ineficiencia, en el desempeño docente, con la remoción y contemplar las indemnizaciones respectivas

4.5. Dotar de mayores facultades a los centros educativos en la selección, contratación y despido de los docentes y personal administrativo bajo su responsabilidad, para lo cual habrá que elaborar reglamentos internos en las escuelas, que definan los criterios y mecanismos ad-hoc, para evitar arbitrariedades y abusos de autoridad de parte de los directores. Esto vendría a fortalecer la autonomía escolar.

4.6 .Delegar mayor número de funciones administrativas en el
subdirector, a fin de que el director asuma un mayor protagonismo en el campo técnico-pedagógico.

4.7. Incorporar la figura del asesor pedagógico como persona responsable de brindar asesoría y asistencia técnica directa a directores y docentes, en la escuela y el aula.

4.8. Establecer criterios que regirán el nuevo escalafón docente para convertir el ejercicio de la docencia en una verdadera carrera profesional.

4.9.Dotar de mayor autonomía en la toma de decisiones a los
Centros Educativos ( ver más detalles de las decisiones que se pueden trasladar al centro educativo en el numeral No. 2 del nivel micro).

4.10. Promover e incentivar la diversidad y pluralidad en los
modelos de gestión de los centros educativos.

4.11.Certificación y acreditación voluntaria de los conocimientos, competencias, habilidades y destrezas de los docentes,

4.12. Acreditación y certificación de proveedores de servicios de capacitación.

4.13. Otorgar más poder de decisión al director en las actividades diarias de conducción del centro educativo y no tener que depender de las decisiones colegiadas del Consejo Directivo Escolar.

4.14. Normar la formación y desarrollo profesional docente, inicial y en servicio, de directores y docentes.

4.15. Criterios para el diseño e implementación de un modelo de evaluación integral en todo el sistema educativo

4.16. Acreditación y certificación de las instituciones formadoras de directores y docentes.

4.17. Redefinición del rol del Tribunal Calificador, Juntas de la Carrera Docente y Tribunal de la Carrera Docente.

4.18. Descentralización de un porcentaje del currículo nacional.

4.19. Deberes y derechos de estudiantes, padres de familia y docentes.

4.20. Establecer mecanismos de auditorías de la gestión
escolar, rendición de cuentas y divulgación de resultados, entre otras.

Para las modificaciones y / o transformaciones del Marco Jurídico
Legal se requerirá que el Ministerio de Educación contrate a una
empresa consultora que cuente con un equipo interdisciplinario,
que le permita articular y armonizar las tres Leyes y Reglamentos
antes indicados.

La empresa consultora deberá realizar foros de consultas con
directores, docentes, padres de familia, estudiantes, personal
técnico del Ministerio de Educación, organismos no
gubernamentales y fundaciones educativas; así como, realizar
entrevistas especializadas a personalidades relevantes del campo
educativo nacional.

5. Crear un fondo de apoyo a la calidad de la educación

Dado que la calidad de la educación es un proceso, requiere de
esfuerzos sostenibles para garantizarla en el tiempo, lo cual sólo
es posible si se cuenta con los recursos financieros necesarios.

La calidad de la formación de los recursos humanos, es un factor
clave para garantizar el desarrollo económico y social de un país,
de ahí la necesidad de aumentar gradualmente la inversión
pública en educación para lo cual toda la sociedad salvadoreña
debe contribuir, como parte de la corresponsabilidad social,
particularmente, con los más pobres y necesitados.

Para lograr el aumento en la inversión pública en educación se
propone que el Gobierno de El Salvador cree un “Fondo de
solidaridad y corresponsabilidad social con la calidad de
la educación” donde se pueda captar los distintos recursos
financieros provenientes del gobierno central, la empresa privada
nacional e internacional y de todos aquellos ciudadanos altruistas
que deseen contribuir al mejoramiento de la calidad de la
educación.

El Gobierno para incentivar las ayudas financieras de la empresa
privada y de ciudadanos altruistas, podría crear una Galería
Pública donde queden plasmadas por medio de placas y / o
fotografías las empresas y personas que han aportado a mejorar
la calidad de la educación como un reconocimiento a su
solidaridad social; así mismo, en coordinación con las
municipalidades podrían denominar calles, monumentos y
parques con los nombres de los empresarios y/ ciudadanos
altruistas, entre otras acciones que se podrían realizar para
recompensar la generosidad y solidaridad de las empresas y
personas naturales.

Los fondos aportados por las empresas y personas naturales
deberían ser administrados por una entidad privada, para lo cual
el Ministerio de Educación debería sacarlo a Licitación Pública
Nacional. La empresa administradora estaría obligada, por
contrato, a dar un informe anual de rendición de cuentas, por los
principales medios de comunicación social.

Los fondos administrados por la entidad privada estarán
orientados fundamentalmente al mejoramiento de la calidad de la
educación: creación y fortalecimiento de bibliotecas escolares;
becas para estudios de docencia; formación y desarrollo
profesional docente, incentivos no monetarios a directores y
docentes, apoyo a proyectos de innovación pedagógica,
realización de pasantías a nivel nacional e internacional;
adquisición de computadoras con conectividad,
entre otros

Los centros educativos podrán tener acceso a dichos fondos de
mejoramiento de la calidad de la educación, a través del
concurso de proyectos educativos, que demuestren
fehacientemente el impacto que tendrán sobre la calidad de la
educación en el aula y en la escuela.

La entidad privada deberá tener la potestad de monitorear y
Evaluar, en campo, los proyectos educativos que financie y poder
reservarse el derecho de suspender el financiamiento cuando un
proyecto se desvíe de los objetivos de mejoramiento de la calidad
de la educación que se proponía.

Para garantizar la trasparencia en el manejo de los fondos la
entidad privada que administre los fondos, estará sujeta a las
auditorías que el Gobierno de El Salvador crea convenientes.



Todo este conjunto de lineamientos que se proponen son insumos importantes para que el Ministerio de Educación, como ente rector de la educación nacional, pueda iniciar un proceso de diálogo y participación con los diferentes actores de la vida nacional, cuyos esfuerzos estén orientados a la formulación de Políticas Educativas que permita concretizar el sueño de los salvadoreños: lograr una educación de calidad para niños y jóvenes de las presentes y futuras generaciones.

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